A principios de enero varios medios brasileños informaron de que el padre de Neymar cedió 150.000 euros a Dani Alves para hacer frente a la responsabilidad civil que en ese momento le pedía el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona para indemnizar a la víctima, por las secuelas físicas y psicológicas, de la violación del Sutton en caso de condena.
Alves, cuyos representantes legales explicaron antes y durante el juicio que tenía problemas financieros, se exponía a un posible embargo de sus cuentas y sus propiedades a consecuencia de no hacer frente a la cantidad solicitada.
Sin embargo, la ayuda del padre de Neymar fue fundamental para solucionar este trámite que, una vez conocida la sentencia, ha sido clave para que la Audiencia de Barcelona le aplicara la atenuante de reparación del daño. De esta forma, con el dinero facilitado por la familia de Neymar, Alves pasará menos tiempo en prisión.
Los dos jugadores brasileños compartieron vestuario en el FC Barcelona, el PSG y la selección de su país, por lo que tienen una estrecha amistad. Además de recibir este préstamo que ha sido fundamental en el proceso penal, Alves designó como apoderado de sus sociedades en Brasil a un representante legal cercano al padre de Neymar. Hasta entonces era su exmujer, Dinorah Santana, la que gestionaba su patrimonio en su país.