No hay descanso para Gaza. A medida que aumentan los temores sobre la crisis humanitaria, Israel mantienes su ofensiva sobre Rafah. Los bombardeos de este jueves han matado a al menos 48 personas, un tercio de los cuales eran niños. Ya son casi 30.000 palestinos muertos en menos de cinco meses de guerra abierta. La gravedad de la situación en el enclave habría llevado a Hamás a cambiar su posición en las negociaciones ofreciendo ciertas «concesiones» al diálogo que está teniendo lugar estos días en El Cairo. Según han informado fuentes palestinas cercanas a ellas a la agencia Efe, el grupo palestino «ha renunciado a su exigencia de un alto el fuego permanente y una retirada israelí completa de Gaza, a cambio de garantías para que sus líderes no sean asesinados». Ni Israel ni los mediadores qataríes y egipcios han confirmado esta información por ahora.