Félix Bolaños ha acudido este jueves a la Comisión Constitucional del Congreso, pero el protagonista de la comparecencia no ha sido el ministro de Justica y Presidencia, ni tampoco algún otro miembro del Gobierno, sino el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. Al menos, para ERC y Junts. Tanto el republicano Francesc-Marc Álvaro como la posconvergente Marta Madrenas han aprovechado para cargar contra el magistrado, que investiga a Carles Puigdemont y a Marta Rovira por terrosimo, dentro de un proceso que suscita muchas dudas, tanto dentro como fuera de España, en el caso del Tsunami Democrátic. Pero Bolaños no les ha seguido por ese camino. Al contrario. Ha acusado a ambos partidos independentistas, que son socios del Ejecutivo de coalición, de “falta de respeto al Estado de Derecho”.
ERC y Junts han comenzado sus intervenciones recordando una intervención pública de hace unos meses de García-Castellón, pero que no trascendió hasta este semana, en la que reconocía que cuando era juez de enlace entre España y Francia mintió con plena conciencia de estar haciéndolo a las autoridades del país vecino para lograr su colaboración en la lucha contra ETA. “Es un escándalo”, ha señalado Álvaro. “¿Es normal que un juez así de deshonesto pueda seguir haciendo su trabajo? ¿Cuándo abrirá el Gobierno una investigación ante la confesión de este juez deshonesto? ¿Sigue manteniendo que la Justicia en este país es honesta?”, le ha preguntado Madrenas, que en un momento en el que el PSOE y Junts intentan desencallar la ley de amnistía para que salga adelante tras el voto en contra del partido de Puigdemont, ha optado por no detenerse en la medida de gracia.
El malestar del ministro
Tampoco Bolaños se ha referido a las negociaciones sobre la norma, más allá de defender, frente a los ataques del PP y Vox, su presunta constitucionalidad y coherencia con el derecho europeo. Pero el ministro no ha escondido su malestar ante las opiniones de las fuerzas independentistas sobre el juez de la Audiencia Nacional.
“Ni opino ni valoro sobre procedimientos y jueces concretos, pero mi confianza en su imparcialidad y rigor es absoluta. Nuestro Estado de Derecho funciona, es pleno y ejemplar, y así lo reconocen los ránkings internacionales. No me va a encontrar en otro sitio. Le agradecería que usted hiciera lo mismo. Opinar sobre un juez en sede parlamentaria puede ser ofensivo para la judicatura”, le ha contestado a Madrenas. “Les agradecería que no hicieran intervenciones sobre personas concretas que son ofensivas para la judicatura. Supone una falta de respeto al Estado de Derecho”, ha insistido el ministro en respuesta a Álvaro, durante una comparecencia que ha alcanzado altos niveles de tensión con las intervenciones del PP y Vox. El presidente de la comisión, José Zaragoza, de hecho, ha estado muy cerca de expulsar de la sala al diputado conservador Rafael Hernando por sus constantes interrupciones.
Desde el partido ultraderechista, Lourdes Méndez ha atacado los pactos “corruptos” de Pedro Sánchez con las formaciones independentistas, unos “enemigos de la patria” que Vox quiere ilegalizar, y ha argumentado que con la amnistía nunca habrá “convivencia pacífica” en España. Cayetana Álvarez de Toledo, del PP, ha vaticinado que la medida de gracia, si llega a forjarse un pacto entre el PSOE y Junts, acabará quedando en nada cuando los jueces tengan que ponerla en práctica en casos concretos. “Podrán aprobar la amnistía, pero no podrán obligar a los tribunales a aplicarla. Hay algo que está por encima: la Constitución y el derecho europeo”, ha señalado.
“Ha pronunciado usted el discurso más ultra que se ha escuchado esta mañana”, le ha contestado Bolaños, que ha pedido a Álvarez de Toledo que deje de “hablar en nombre de los jueces y magistrados” y ha recordado que las leyes de amnistía no suponen ninguna excepción en los países vecinos. “Se han aprobado en Europa 51 amnistías desde la Segunda Guerra Mundial. Ninguna ha sido contraria al derecho europeo. Todas han sido validadas”, ha concluido el ministro.