El Barça empató ante el Nápoles. Pudo ganar, pero se quedó en un 1-1 que deja el partido abierto para la vuelta de estos octavos de final de la Champions League. El equipo de Xavi, sin embargo, volvió a mostrarse solvente lejos de Montjuïc. En LaLiga no ha perdido como visitante, en la Copa cayó ante el Athletic y en la Champions, ante el Shakhtar y el Amberes.

En la vuelta, el Barça deberá aplicarse en casa, que es ahora su asignatura pendiente. Aunque en Europa no ha lamentado ningún tropiezo, en LaLiga ha perdido tres partidos y ha empatado otro. Cayó ante el Real Madrid (1-2), el Girona (2-4) y Villarreal (3-5) y dejó escapar una igualada ante el Granada (3-3). 

Xavi admitió, en la rueda de prensa posterior al partido, que la diferencia entre el Camp Nou y Montjuïc es evidente, que está convencido de que si jugasen en el Estadi, sería diferente. Y aún así, hizo un llamamiento a la afición para que llene el Olímpico. «Les necesitamos», dijo. La cita será el 12 de marzo, recordando otras noches mágicas  

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