La Comisión Europea mueve de nuevo ficha para aliviar la carga de los agricultores y las protestas del sector. En vísperas de la reunión que mantendrán el próximo lunes 26 de febrero los ministros de agricultura de la UE, Bruselas ha presentado una nueva batería de medidas a corto plazo con las que reducir la carga administrativa a la que se enfrentan los agricultores, facilitar el cobro de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) y calmar así a un sector que sigue en pie de guerra en muchos Estados miembros.
«La Comisión mantiene su pleno compromiso de ofrecer soluciones que alivien la presión que sufren actualmente las mujeres y los hombres de la agricultura, que trabajan duramente. Estamos aliviando la carga administrativa que pesa sobre nuestros agricultores para ayudarles a garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos», ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un comunicado. A 100 días de las elecciones Bruselas ofrece nuevas concesiones que se suman a la derogación de las normas sobre el barbecho propuesta a finales de enero.
En primer lugar, el Ejecutivo comunitario plantea simplificar algunos de los requisitos de condicionalidad -conocidos como BCAM- que se aplican a cerca del 90% de la superficie agrícola utilizada en la UE y que deben cumplir los agricultores de la UE para acceder a las ayudas y que, según admite Bruselas, «ha demostrado ser difícil de aplicar en determinadas circunstancias». Además, propone modificar las normas que imponen el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en la UE desde el año de referencia 2018.
Según este requisito, se podría pedir a los antiguos ganaderos con grandes prados que se vieron obligados a pasar a la producción de cultivos herbáceos debido a las perturbaciones del mercado en el sector cárnico y lácteo que reconvirtieran sus tierras de cultivo en pastos permanentes. Esta obligación podría dar lugar a una pérdida de ingresos para los agricultores afectados. Bruselas ofrece modificar estas normas antes de mediados de marzo para garantizar que se tengan en cuenta los cambios estructurales causados por la reorientación del mercado y la reducción del ganado, garantizando que no se penalice a los agricultores en su trabajo y contribuyendo a reducir la carga, ya que habría que reconvertir menos superficies en pastos permanentes.
Más concesiones
En respuesta a las peticiones de algunos gobiernos europeos, Bruselas también propone simplificar la metodología para determinados controles, con el objetivo de reducir hasta un 50% el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales. La lista de concesiones también incluye aclarar el uso del concepto de fuerza mayor y circunstancias excepcionales que permite a los agricultores que no pueden cumplir con los requisitos de la PAC por acontecimientos excepcionales e imprevisibles fuera de su control no se le impongan sanciones.
El documento de la Comisión también menciona posibles medidas adicionales a medio plazo para aliviar la situación de los pequeños agricultores, en particular una posible exención para las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas de los controles relacionados con el cumplimiento de los requisitos medioambientales. Esta exención, alega la Comisión, «simplificará significativamente el trabajo diario de los pequeños agricultores, que representan el 65% de los beneficiarios de la PAC, manteniendo al mismo tiempo las ambiciones medioambientales de la PAC, ya que las pequeñas explotaciones solo cubren el 9,6% de las zonas que reciben ayudas de la PAC».
