Yolanda Díaz llora porque quería ir a Gaza en viaje diplomático para arreglar ella solita aquella masacre, pero el ministro Albares es impasible y mientras acaricia a su gato y se limpia las gafas, en realidad tiene seis brazos, le dice que se calme, que se dedique a subir el salario mínimo y que deja a Marta Lois llegar a partir de ahora un poquito más tarde los viernes y sábados. Feijóo telefonea insistentemente a Sánchez para que lo felicite, pero Sánchez está tratando de convencer a Joe Biden para que encabece las listas del PSOE a las cercanas elecciones europeas. Biden no se acuerda de si le ha dicho ya que sí o que no y pregunta si Bruselas queda muy lejos de Texas. Biden es su esperado golpe de efecto para contrarrestar el fiasco de Besteiro, al que nominó candidato creyendo que era el sobrino nieto tercero del Besteiro histórico.