El Ayuntamiento de Torrevieja ha adquirido el 13 % del derecho de superficie de «La Plasa» que le faltaba para contar con la totalidad de la concesión del edificio, planta baja, tres alturas y ático. Aunque era algo que no reconocía el Partido Popular públicamente cuando la oposición se lo reprochaba en los plenos, se trataba de uno de los flecos para impulsar la reforma integral del recinto. Suelos de zonas comunes y locales se han adquirido a Suma Gestión Tributaria, que a su vez se hizo con ellos por ejecución de embargos por deudas de los concesionarios iniciales.
Subasta preferente de SUMA
Según explicaron fuentes del equipo de gobierno del Partido Popular, la operación se ha llevado a cabo a través de una subasta por lotes con una fórmula legal especial en el que el adjudicatario preferente es el Ayuntamiento. Se han adquirido en torno a cien metros cuadrados equivalentes al 5% de la superficie y en los próximos dos meses se completará el 8 % restante, por el mismo procedimiento de subasta preferente a favor del Consistorio, hasta completar ese 13%. Y que apenas va a suponer un desembolso de 35.000 euros para las arcas municipales.
El Ayuntamiento se hizo con los derechos de superficie del 87 % restante por un montante mucho mayor: 3.919.715 euros (sin IVA) a través de una empresa Zaragoza Evolutions SLU, que los había adquirido previamente a distintos concesionarios. Fue en diciembre de 2022 y la oposición cuestionó la operación porque entre el precio que pagó la firma y el que abonó el municipio había un sobrecoste de un millón de euros.
Recuperar lo que fue suyo
En realidad, el Ayuntamiento realizó esa inversión para recuperar algo que era suyo en origen: porque el centro comercial se construyó sobre la mejor parcela de suelo público del antiguo mercado de abastos y fue entregada por 50 años a la gestión privada con un resultado penoso. Esas plantas superiores permanecen abandonadas prácticamente desde hace más de 25 años, mientras que en la planta baja, que se mantuvo en manos municipales y que alberga el Mercado de Abastos, apenas quedan diez de los 50 establecimientos que ofertaban productos frescos. Lo único que funciona por concesión sin problemas es el aparcamiento subterráneo. Es la estructura de ese aparcamiento la que impide que el Ayuntamiento optara directamente por derruir el edificio y levantar otro nuevo en vez de reformarlo y que además ha obligado a «recomprar» el suelo.: comprometería la estabilidad del subterráneo.
El contrato de adjudicación de la redacción del proyecto valorado en 342.000 euros quedó paralizado a finales del año pasado porque se impulsó con una partida de remanentes que decayó el 31 de diciembre. Estaba en el momento de proponer a la empresa ganadora, cuando las ofertas de las empresas ya se habían valorado.
El área de Contratación espera poder cerrar esta tramitación en marzo, cuando ya cuente con la liquidación de los presupuestos y pueda destinar los remanentes a ese contrato. Una vez que esté redactado el proyecto y aprobado, algo que se espera para este verano, el municipio confía en comenzar las obras en el último trimestre de 2024 –el primer plazo que el Gobierno local dio para el inicio de obras fue para finales de 2023–. Con la rehabilitación el Ayuntamiento quiere, sobre todo, revitalizar el Mercado de Abastos, para que albergue hostelería, sobre todo dejando pasar la luz al edificio y usar las plantas superiores para dependencias municipales con usos que todavía están por definir.