Arrancó ya la pretemporada de Fórmula 2024 en Baréin. Tres jornadas completas de pruebas para poner a punto los monoplazas de cara el arranque de la temporada el próximo 2 de marzo en el propio circuito de Sakhir. Vemos a todas las escuderías analizando datos y para ello se necesitan sensores para recaudar información. Sensores pero también parafina, ese elemento que llena los coches de colores y sirve para medir el rendimiento aerodinámico del coche. 

Se trata de un pintura fabricada a partir de una mezcla de polvo fluorescente, generalmente de color verde o naranja, con aceite de parafina. Los equipos lo colocan sobre todo en el alerón delantero o en los pontones laterales para ver cómo actúa el viento: en qué dirección va y cómo fluye a través del coche. 

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A tanta velocidad la pintura se desliza rápidamente por el coche y en seguida se puede ver por donde circula el aire y ver si el diseño aerodinámico realmente funciona cómo cabe esperar. Por eso en la zona del morro queda muy claro hacia dónde envía el aire el alerón delantero. Lo mismo pasa en los pontones, donde es necesario que el aire ayude a refrigerar el vehículo y enviarlo al alerón trasero al mismo tiempo. 


Parafina en el RB

Una vez ya se ha rodado en pista, lo que hacen los equipos es realizar fotografías a las zonas donde se aplicó la parafina y ver si el trayecto del aire es el idóneo o no. Es importante medir la cantidad de parafina aplicada porque en caso de ser escasa no se recauda la cantidad de información necesaria.