Ningún dirigente del Partido Popular Europeo ha osado postularse a competir con la alemana Ursula von der Leyen por el puesto de presidenta de la Comisión Europea que, como el resto de altos cargos de la UE, los llamados topjobs, habrá que renovar las tras elecciones europeas de junio. El plazo para presentar candidaturas dentro de la formación conservadora, que coronará a la alemana el 6 y 7 de marzo en un Congreso en Bucarest, se ha terminado este miércoles sin que nadie más haya dado un paso al frente. Aclamada por sus colegas del grupo parlamentario, Von der Leyen ha marcado el tono ante la futura posible coalición: solo trabajará con partidos proeuropeos, pro-OTAN, proucranianos y todos aquellos que defiendan los valores del Estado de derecho.