Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed), celebrada los días 30 y 31 de enero, alertan sobre los «riesgos» de recortar los tipos de interés «demasiado rápido», una postura sobre la que estuvo de acuerdo la mayoría de los presentes en el cónclave monetario.
«La mayoría de los participantes señaló riesgos de moverse demasiado rápido para suavizar la postura de la política y enfatizó la importancia de evaluar cuidadosamente los datos entrantes para juzgar si la inflación está bajando de manera sostenible al 2%. Un par de participantes, sin embargo, señalaron riesgos a la baja para la economía asociados con el mantenimiento de una postura demasiado restrictiva durante demasiado tiempo«, destaca el texto.
Además, las actas subrayan «la incertidumbre asociada con cuánto tiempo sería necesario mantener una postura de política monetaria restrictiva«.
El texto no da más pistas sobre cuándo se iniciarán los recortes de tipos, aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, arrojó algo de luz en la última reunión, al asegurar que marzo «no es el caso base» para el inicio de la flexibilización monetaria. En ese sentido, las actas vuelven a subrayar que el banco central necesita más confianza sobre el progreso de la inflación para bajar tipos.
«Los participantes en general observaron que no esperaban que fuera apropiado reducir el rango objetivo para la tasa de fondos federales hasta que hayan ganado mayor confianza en que la inflación se estaba moviendo de manera sostenible hacia el 2%«, manifiesta.
En el frente de los precios, los banqueros centrales alertaron sobre el «riesgo de que el progreso hacia la estabilidad de precios pueda estancarse, particularmente si la demanda agregada se fortaleciera o la recuperación del lado de la oferta se desacelerara más de lo esperado».
Sin embargo, los participantes en el encuentro descartaron la llegada de nuevas subidas de tipos, al juzgar «que la tasa de política probablemente estaba en su punto máximo para este ciclo de ajuste».
Los analistas de Oxford Economics valoran que «las actas aumentan las probabilidades de que el primer recorte se produzca más tarde de lo previsto, pero la confianza de la Reserva Federal en las perspectivas de inflación podría cambiar a medida que lleguen más datos antes de la reunión».
«No nos preocupa demasiado si la Reserva Federal recortará los tipos en mayo o en la siguiente reunión porque las implicaciones macroeconómicas son mínimas. El problema para la Reserva Federal es que a los mercados les gusta la claridad y va a resultar cada vez más difícil para la Reserva Federal rechazar los recortes, particularmente a medida que la inflación continúa desacelerándose, ejerciendo presión al alza sobre las tasas de interés reales», agregan.