Nueve de cada diez empresas del sector sanitario y ocho de cada diez del sociosanitario tienen dificultades para encontrar a determinados perfiles profesionales para trabajar, entre los que destaca el sector de la enfermería. Lo señala un informe que, entre otros argumentos, ha servido de base para forjar un singular acuerdo alcanzado entre la Generalitat, la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES) y la Universitat Politècnica de València (UPV) destinado a impulsar y actualizar los estudios de esos dos sectores en los centros educativos de la Safor y la Marina Alta, así como facilitar la práctica en las empresas.
La iniciativa, dirigida a estudiantes y también a personas ocupadas y desocupadas, pretende acercar los planes educativos a las necesidades del mercado laboral, y se llevará a cabo a través del programa de colaboración Safor Salut mediante una modificación del convenio marco de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), la UPV y FAES, que contará con la colaboración económica de la Agencia Valenciana de la Innovación.
Presidencia de la Generalitat, de la que depende la Fundación Fisabio, ha aceptado cambios en el convenio para fomentar la formación dual en el sector sociosanitario de la Safor y la Marina después de que los empresarios expusieran, en una jornada celebrada recientemente en el Campus de la Gandia de la UPV, los problemas existentes para hallar a personas debidamente preparadas para incorporarse a ese mercado laboral que, según todas las previsiones, va a ir a más en los próximos años.
Seis institutos de estas dos comaras ya disponen de ciclos formativos en profesiones relacionadas con la atención sociosanitaria. Se trata del Tirant lo Blanc y el Veles e Vents de Gandia, el IES La Mar de Xàbia, el Gregori Maians de Oliva, el Josep Iborra de Benissa y el IES de Pedreguer. Pero los empresarios, tanto los de la Safor como los de la Marina, entienden que los ciclos deben ser reforzados, y en su caso modificados, para prepararse ante la alta demanda que ya se registra y que aumentará en un futuro.
Los expertos señalan que hay que hacer más atractivas las titulaciones y conseguir más motivación por parte del alumnado para que esos estudiantes salgan lo suficientemente preparados, también desde la vertiente del dominio de las nuevas tecnologías, y respondan así a las necesidades que demanda la Administración y las empresas privadas.
Si bien es cierto que los bajos sueldos que ofrecen las empresas afecta a esa falta de interés entre los estudiantes a la hora de incorporarse al mercado laboral, también existe una «brecha digital» que es necesario superar para activar la correa de transmisión entre personal formado y ocupación de puestos de trabajo.
Proyecto en marcha en Gandia
En parte, el Ayuntamiento de Gandia, que desde hace años trabaja junto a los empresarios de la Safor, ya tiene camino avanzado. El consistorio sigue negociando con la Conselleria de Educación para que no paralice el Centro de Formación Profesional Integrado que se anunció en la pasada legislatura en el que se impartirán ciclos que demanda el mercado laboral, entre ellos algunos relacionados con la atención sanitaria y sociosanitaria. La parcela municipal, situada en el sector Beniopa-Passeig, ya está cedida, y solo falta que la Generalitat dé el paso para contratar la redacción del proyecto. La obra, si finalmente se lleva a cabo, supone una inversión que ronda los 23 millones de euros, lo que evidencia su envergadura.
Un enorme nicho de trabajo en toda la comarca
La atención sanitaria y sociosanitaria va a crear cientos de puestos de trabajo en la comarca de la Safor en los próximos años. Esta no es una previsión sin fundamento, sino que responde a realidades a la vista traducidas en los proyectos que ya están en marcha y los que abrirán a corto y medio plazo.
La mejor imagen en estos momentos se aprecia en la gran residencia que la empresa Vitalia está construyendo en el sector Beniopa-Passeig de Gandia, con una inversión que ronda los 12 millones de euros que, por sí sola, va a dar trabajo a unos 80 profesionales, según datos ofrecidos por la propia promotora.
Además de otros proyectos anunciados en Gandia, entre ellos el de la residencia y centro de día para personas con diversidad funcional, está el Pla Convivint de la Generalitat, que anunció residencias y centros de atención en Tavernes de la Valldigna, Potries y Oliva, a las que hay que sumar las iniciativas privadas en otras localidades.
No menos importante es el plan de salud mental que el Consell de la Generalitat anunció en la pasada legislatura y que el actual ha asegurado que mantendrá. También en Gandia ese programa incluye la construcción de un hospital infanto juvenil que atenderá a personas jóvenes con problemas de salud mental.
Todos los estudios sobre demografía apuntan igualmente a un incremento en el número y porcentaje de personas que, afortunadamente, vivirán más y que, consiguientemente, en algún momento requerirán algún tipo de ayuda y atención, bien sea en centros especializados o bien en sus propios domicilios. En todos los casos cubrir esas necesidades va a requerir a cientos de personas a las que, salvo que sean familiares, se les requerirá una cierta formación específica. Este es, por lo tanto, un enorme reto social y, al mismo tiempo, un enorme nicho de puestos de trabajo.
