El exportero argentino Sergio Goycochea expresó sus condolencias por el fallecimiento de Andreas Brehme, a quienes el destino unió en la final del Mundial 1990, cuando el alemán pateó el penalti que supuso la victoria sobre la Argentina de Diego Armando Maradona (1-0).

“Este hermoso universo que es el fútbol, este hermoso deporte, ha perdido a uno de sus grandes protagonistas. Mis condolencias, que en paz descanses, Andreas”, declaró el exguardameta de la alibiceleste en una publicación en su cuenta de Instagram.

Frente a frente

‘Goyco’ destacó que el exjugador del Bayern Múnich, Inter de Milán, Kaiserslautern o Real Zaragoza era “un gran protagonista y campeón del mundo”, y que el destino los puso frente a frente en aquella final celebrada en Italia.

En ese duelo, disputado en el Estadio Olímpico de Roma, el lateral se encargó de convertir el tanto desde los once metros, que luego se traduciría como la tercera copa dorada del palmarés alemán.

El destino

“Aquel penal quiso que Alemania se quedara con la Copa”, espetó el exarquero de River Plate, Vélez Sarsfield o el Millonarios colombiano.

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Las imágenes posteriores siempre estarán en el recuerdo de gran parte del pueblo argentino: las lágrimas de Maradona en el campo, las expresiones de toda la selección albiceleste y la alegría de los alemanes, que aparte de ganar la Copa, consumaron su venganza contra el rival que les quitó la gloria cuatro años antes en México de 1986.

La intrahistoria de aquel penalti

Curiosamente ese lanzamiento lo realizó con su pierna poco hábil, la derecha, aunque el jugador dejó en claro en varias ocasiones su talento con ambas.

Brehme se hizo cargo del penalti de la victoria pese a recibir un golpe en el pie izquierdo durante el partido y luego de que su compañero Lothar Matthäus manifestara inseguridad por tirar, alegando que estaba jugando con botas de entrenamiento.

A nivel de clubs, fue campeón alemán con el Bayern, en 1987, y con el Kaiserslautern, en 1998. Además, ganó la Copa de Alemania con el Kaiserslautern, en 1996, y la Copa de la UEFA con el Inter, en 1991.

Brehme murió inesperadamente a los 63 años de un infarto, como informó su familia después de que circularan informaciones de prensa al respecto.