A un jurado popular se le brindan todas las facilidades posibles para comprender ciertos términos jurídicos a la hora de emitir luego un veredicto. Pero no existe ninguna forma de concienciar a gente sin experiencia en la rama del Derecho Penal sobre las atrocidades que es capaz de protagonizar un ser humano. Ayer tuvieron que hacer frente a la sesión más difícil de la vista oral al visualizar los últimos 17 minutos de vida de la víctima –José Carlos Pascual Valtueña (España, 1971)– mientras Juan Andrés Gilgado León (España, 1985) le propinaba más de 30 golpes con un extintor en el pub Blue Lion. Esta parte del juicio se celebró a puerta cerrada en señal de respeto a la familia del finado, tal y como manifestó el presidente del tribunal del jurado, el magistrado José Ruiz Ramo.
Antes ya habían declarado los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Calatayud que participaron en el análisis de las imágenes de los cajeros de Ibercaja, Cajamar y BBVA adonde se desplazó el acusado para retirar más de 1.300 euros con la tarjeta de la víctima. Todos ellos coincidieron en la frialdad exhibida por Gilgado León durante las citadas extracciones porque, para entonces, ya había manchado sus manos de sangre. Y es que uno de estos movimientos queda fechado a las 04.33 horas del 13 de agosto, es decir, apenas media hora después de la consumación del crimen. «Tiene una actitud normal de ir a sacar dinero», dijo uno de los funcionarios. «Se ve a una persona normal que entra a un cajero y saca dinero», añadió otro de sus compañeros.
Estas imágenes fueron exhibidas a los miembros del jurado para que pudieran identificar al acusado porque también se le imputa un delito de estafa. Quien también desfiló por la Audiencia Provincial de Zaragoza fue el hermano de la víctima al recordar que no supo nada de él desde «el día del Vino de Honor» a la hora de comer. «Al ver que no dormía en casa, empezamos a preocuparnos porque él siempre avisaba si no venía. El día 14 fui a comisaría a denunciar la desaparición y me dijeron que tenían que pasar 24 horas para poner la denuncia. Fui a los sitios que frecuentaba habitualmente. Estuve en el bar Skype, en el bar La Habana y después fui al bar Los Tres Cerditos», concretó.
La vista continúa este jueves con la declaración de los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa).