Maxim Kuzminov de 28 años desertó de Rusia el pasado verano. Pilotando su helicóptero aterrizó en Ucrania, país que le recompensó con medio millón de dólares. Además le prometió protección y una nueva identidad, el de un joven ucraniano de 33 años. Desde el mes de diciembre residía en Villajoyosa. En un principio de manera muy discreta pero poco a poco fue cometiendo varias imprudencias.

Para empezar se alojó en unos apartamentos en los que residían numerosos compatriotas. Llamaba a sus familiares en Rusia de manera habitual y utilizaba los servicios de prostitutas, según el diario ABC. Pero para los investigadores la pista definitiva llegaba con la visita de su novia. Al parecer la tenían vigilada.

Se puso en el campo de tiro

La pregunta es por qué no siguió ninguna de las pautas de seguridad. Nos contesta Fernando Cocho, analista de inteligencia y seguridad «La propaganda ucraniana les exhiben para presumir de un ruso que ha desertado y nos apoya en la guerra. El pensar que uno es invulnerable o la juventud e inexperiencia, aunque fuera un piloto de helicópteros y supuestamente formado, hace que una persona no solo cometa imprudencias sino que se pongan en el campo de tiro»

Le pegaron 6 tiros en el garaje de su residencia. Los asesinos pasaron con su coche por encima de su cuerpo antes de huir. De nada sirvió su nueva identidad. Muy cerca, en El Campello, también en Alicante, apareció este coche calcinado que se sospecha es en el que huyeron los asesinos.

«Es un militar por lo que lo normal es que los servicios de inteligencia terminaran ajusticiando al individuo porque está considerado un delator, un traidor a la patria y en toda guerra como Rusia contra Ucrania siempre han intervenido contra sus traidores» nos dice Fernando Cocho. La forma de actuar hace pensar a la policía de que sea obra de sicarios que estuvieron vigilando a Kuzminov durante días. Los agentes analizan ahora las numerosas cámaras de seguridad de la zona.