El hábito de que los sábados sean una jornada laborable más en la reconstrucción del Camp Nou genera fricciones entre los vecinos, el Ayuntamiento de Barcelona y el Barça. El club ha expuesto este miércoles que pedirá permiso al consistorio para que autorice que las obras se amplíen a más fines de semana, como ha ocurrido en los últimos cinco. En cambio, parte de los representantes vecinales han advertido que se oponen a que las labores se extiendan a seis días por semana por rutina.