No hay delito y todo se resume en una irregularidad administrativa. Un juzgado de instrucción de Palma ha dado carpetazo a la denuncia contra el agente de la Policía Local, que durante años se ha venido dedicando a alquilar viviendas, de muy escasa superficie, que carecen de las mínimas medidas de salubridad. Ni el juez, ni tampoco la fiscalía, han considerado que el funcionario de Palma no cometió ninguno de los delitos por los que fue imputado. Y es que no se ha apreciado ni el más mínimo indicio de delito de favorecimiento a la inmigración ilegal, ni tampoco estafa, como apuntaba la investigación policial. Por tanto, según han confirmado fuentes jurídicas, la denuncia ha quedado archivada, con independencia de las actuaciones administrativas que se puedan emprender contra el policía local, pero que están al margen de cualquier actuación de índole penal.