Yolanda Díaz resarcirá a Marta Lois tras quedar fuera de la política institucional al no lograr escaño en la debacle electoral en Galicia. La líder de Sumar prevé resituar en el partido a la que ha sido su candidata para estos comicios y su persona de máxima confianza, a quien confió en septiembre la Portavocía del Congreso de los Diputados y a la que reclamó que abandonase cuatro meses después el cargo para ser cabeza de lista en Galicia, donde Sumar apenas logró el 2% del voto.
Lois se ha convertido en tiempo récord en una de las figuras más efímeras de la política nacional. Fue la apuesta personal de Yolanda Díaz, que la incluyó en las listas de las generales cuando era una gran desconocida cuyo ámbito se había limitado a la política municipal, tras haber sido concejal en el ayuntamiento de Santiago y portavoz de Compostela Aberta. Una vez elegida diputada, la líder de Sumar la nombró portavoz parlamentaria, y se estrenó en la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. La dirigente fue inicialmente cuestionada por algunos sectores, pero su desempeño a nivel interno y su carácter conciliador terminaron por convertirla en una figura de consenso, que consiguió tender puentes con todas las facciones del grupo plurinacional.
Cuatro meses más tarde de situarla como portavoz, Yolanda Díaz volvió a llamarla a filas para que fuera su candidata en Galicia ante el adelanto electoral. Lois se resistió en los primeros momentos a dar el salto a las gallegas, la primera cita tras el divorcio con Podemos, pero terminó finalmente aceptando ante la falta de candidatos alternativos. La líder de Sumar le pidió volcarse en Galicia, instándole a dejar el escaño -una renuncia que no hizo efectiva por ejemplo el candidato socialista, el también diputado José Ramón López Besteiro-. De esta manera dejó la portavocía del Congreso en manos de Iñigo Errejón, reconvertido en el principal asesor de cabecera de la vicepresidenta segunda. Pero tras el naufragio en Galicia Lois, que fue la gran apuesta personal de Yolanda Díaz, ha quedado ahora sin escaño en el Congreso ni en el Parlamento gallego.
La vía gallega
La dirigente podría volver ahora a su puesto en la Universidad de Santiago de Compostela, pero fuentes de la dirección de Sumar aseguran que la propia Lois ha confirmado su voluntad de continuar en las filas del partido para «construir» la organización, sin precisar a día de hoy en qué se concretarán sus nuevos cargos. Desde antes incluso de la debacle electoral, ya se barajaba cuál podía ser el destino de Lois en caso de no lograr escaño, aunque todos asumían que la decisión de permanecer o no en Sumar dependería de la propia Lois, dando por hecho que Díaz le daría una salida a nivel orgánico. Ahora está por ver cuál será el paradero exacto de la dirigente, que podría estar en Galicia con actos puntuales en Madrid.
Al lograr escaño en las generales, Lois cambió su modo de vida para atender sus obligaciones en la capital, aunque su trayectoria parlamentaria se vio rápidamente frustrada por el adelanto electoral gallego. Una vez que ha vuelto a Galicia, algunas voces de Sumar dudan que Lois fuera a aceptar un puesto que implicara volver de nuevo al kilómetro cero, aunque Díaz podría ofrecerle un cargo simbólico en la formación, que el 23 de marzo celebra su I Asamblea donde se ratificarán los mecanismos organizativo. Una cita que servirá para elegir después a la dirección y ejecutiva de Sumar, órganos que no requieren una presencia constante en Madrid y que encajan con el perfil de Lois.
Además del puesto que adquiera finalmente a nivel nacional, Lois ya es de facto la referencia de Sumar en Galicia, y en el partido aspiran a que continúe su labor en el territorio para seguir construyendo la organización allí. Fuentes de la dirección apuntan a que cuentan con tres millares de inscritos en esta región, y apuntan a la necesidad de crear estructuras que puedan dar cauce a este interés. Un interés que, según admiten, no han podido «materializar» en las urnas, según señaló este lunes el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, que admitió los «malos resultados» y que se justificó en la falta de tiempo para implantarse.