150.000 mujeres. Esa es la cifra de mujeres que deberían haberse realizado una mamografía dentro del programa de cribado del cáncer de mama de la Consellería de Sanidad y no lo han hecho en los últimos años. La cifra la ha dado a conocer el conseller Marciano Gómez, quien ha informado sobre una investigación de su departamento para analizar si ha habido irregularidades o no en la gestión de los programas de cribado durante los gobiernos del Botànic.
Las presuntas irregularidades no sólo afectarían al cribado del cáncer de mama, sino también del colorrectal y de cérvix, por lo que la cifra de personas afectadas podría ascender en total a 200.000 personas. Sanidad ha cifrado esta cantidad de personas afectadas tras la realización de un informe de situación llevado a cabo durante los últimos seis meses y ha informado de la misma tras una reunión con los servicios de inspección general y médica que ha tenido lugar esta mañana.
Gómez ha asegurado que estas irregularidades son fruto de la descoordinación generada por el modelo del mestizaje adoptado por el Botànic en las diferentes consellerias. En el caso de Sanidad, Compromís gestionaba la dirección general de Salud Pública mientras que los socialistas ostentaban la de Sanidad. «Es el paradigma del fracaso del mestizaje, que ha llevado a tener 150.000 mujeres pendientes de ser invitadas al programa de prevención de cáncer de mama», ha asegurado el conseller.
A pesar del tono de gravedad de la declaración de Gómez, desde la conselleria de Sanidad, no estudian elevar el tema al Síndic de Greuges o, incluso, al terreno judicial. De momento, Gómez quiere esperar «a tener el sentido de la evaluación y, después, tomaremos decisiones«. Su prioridad ahora es «resolver los problemas sanitarios de cinco millones de valencianos«.
Programa de prevención del cáncer de cérvix
En el año 2019, el Consejo Interterritorial de Salud aprobó la consolidación de un programa de prevención del cáncer de cérvix, cuyo objetivo era que cada comunidad autónoma implantara en un plazo de cinco años. Por el momento, la Comunitat Valenciana no cuenta con este programa porque, según explica Gómez, «cuando entramos, no se había hecho nada» a pesar de que el Botànic anunció su puesta en marcha en febrero de 2023, con el inicio de los cribados previsto para el verano de 2024. Los plazos se retrasarán cerca de un año, ya que el conseller ha anunciado que están trabajando para que los cribados empiecen durante el próximo otoño.
Déficit de personal e infraestructuras
En la actualidad, 400.000 mujeres están en edad de ser invitadas a realizarse una mamografía preventiva en la Comunitat Valenciana, por tener entre 41 y 75 años. De ellas, 150.000 aún estarían a la espera y no habrían sido llamadas por el sistema de salud. No solo acceden a la primera mamografía más tarde, sino que el seguimiento previsto a los dos años, también se está realizando más tarde, según ha detectado la consellería en su informe de situación.
Esto es debido a la «falta de recursos, medios humanos, tecnológicos e infraestructuras» que el actual gobierno se encontró al llegar a la consellería el pasado verano. De hecho, Gómez denunció que solo hay 15 radiólogos para atender las 24 Unidades de Prevención de Cáncer de Mama (UPCM) o que, en la actualidad, cinco de los mamógrafos están inoperativos.
La falta de recursos de personal ha hecho también que, durante los últimos ocho años, solo el 30 % de las pruebas de prevención del cáncer de mama se realizaran por la mañana; el resto se producían por la tarde a cargo del personal en plantilla extraordinaria y «sin ningún programa específico para cubrir esta necesidad».
Posible derivación a la privada
Tras detectar el retraso en las mamografías y otros métodos de prevención el cáncer, desde la conselleria de Sanidad ya están trabajando para revertir esta situación, aunque Gómez no ha sabido concretar cuándo se absorberá este retraso en la realización de las pruebas. «Vamos a reogranizar el sistema, el cirucuito y los procesos de prevención -, ha asegurado el conseller -. Para ello integraremos a los profesionales de radiología, los sistemas informáticos y nos ayudaremos de tecnología de alñto nivel como la inteligencia artificial». Si a pesar de estas medidas, no consiguen atajar el problema con celeridad, Gómez apunta a que se «derivará a la privada la realización de las mamografías».
