Criptomonedas a cambio de escanear tus ojos. Este es el controvertido negocio de Worldcoin, una ‘start-up’ fundada en 2019 por Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, la empresa detrás del conocido ChatGPT. En los últimos meses, este proyecto ha desplegado sus máquinas de identificación biométrica por todo el mundo, también en España, con el objetivo de captar a curiosos que quieran ceder sus datos. Sin embargo, las imágenes de cientos de jóvenes haciendo cola para vender su iris ha puesto en alerta a las autoridades, que ya investigan su legalidad.
Según ha podido saber El Periódico, de Prensa Ibérica, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha recibido «cuatro denuncias relacionadas con el tratamiento de datos de Worldcoin», una de ellas procedente de Cataluña. De momento, las reclamaciones se encuentran «en fase de análisis». Así pues, se espera que el regulador decida en las próximas semanas si la investigación sigue adelante para determinar si se están violando las leyes de privacidad. La Autoritat Catalana de Protecció de Dades (APDCAT) explica a este diario que aún no ha recibido ninguna queja formal.
La aparente misión de Worldcoin es crear un sistema que permita identificar a los usuarios en internet de forma anónima y verificada, algo así como un DNI digital. El iris es un dato biométrico con unos patrones únicos en cada persona, lo que lo convierten en un método de reconocimiento especialmente fiable, pero también muy sensible a posibles violaciones de la privacidad. El proyecto se articula a través de una esfera metálica conocida como Orb que permite escanear el globo ocular en menos de un minuto.
Para incentivar la exposición del iris, Worlcoin ofrece 25 unidades de WLD, una criptomoneda desarrollada por la propia empresa. Ese token había mantenido un valor histórico cercano a los dos euros, pero desde el 13 de febrero se ha disparado hasta acercarse a los siete.
Bloqueo en varios países
Los servicios de Worldcoin están siendo bloqueados en cada vez más países. A finales de diciembre se supo que Tools for Humanity, la fundación que supervisa el despliegue de este polémico proyecto, se había retirado de grandes mercados como Francia, Brasil e India. Unos meses antes, el regulador francés había abierto una investigación en la que cuestionaba la legalidad de este negocio de recopilación de datos biométricos. El gobierno de Kenia suspendió las actividades de Worldcoin en agosto, pero ambas habrían llegado a un acuerdo sobre protección de datos que abriría la puerta a reanudarlas.