El sueño del Girona por la Liga sigue diluyéndose. Empezó con el empate sin goles frente a la Real Sociedad en Montilivi, siguió con la contundente goleada en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (4-0) y este lunes volvió a vivir un capítulo negativo con la derrota (3-2) en San Mamés contra el Athletic Club. Un solo punto cosechado de los últimos nueve en juego que dejan al conjunto de Míchel Sánchez a seis puntos del líder, un Real Madrid para el que no fue tan malo su empate del pasado domingo (1-1) ante el Rayo en el vetusto Vallecas.

El Girona, al igual que sucedió en el Bernabéu, empezó fatal y lo terminó pagando, a pesar de sus esfuerzos en los instantes finales por no salir derrotado de La Catedral, que vivió un ambiente espectacular con 46.220 aficionados que se dejaron la garganta animando a los leones, que se reenganchan a la lucha por la cuarta plaza, alimentado su ambición de clasificarse para la próxima edición de la Champions League. Un objetivo al que todavía aspira un Girona que se mantiene contra viento y marea en la segunda plaza de la tabla, aunque ya con solo dos puntos de ventaja respecto al tercero, el FC Barcelona, y cinco sobre el cuarto, el Atlético de Madrid.

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El meteórico 1-0 de Álex Berenguer, cuando tan solo habían transcurrido 88 segundos de partido, resultó determinante en la derrota catalana en Bilbao. Significó el tercer tanto más tempranero que los de Montilivi encajan en Primera División tras los que anotaron Inui (Eibar) en 2017 y Camello (Rayo) en 2022, a los 41 y 70 segundos, respectivamente, según informó Pedro Martín, el analista de fútbol de la ‘Cadena COPE’.

Míchel, técnico del Girona, estuvo de nuevo en el palco tras cumplir su segundo y último partido de sanción. En el banquillo de La Catedral, su segundo, Salva Fúnez, ocupó su puesto. Lo único que ganó el equipo ‘gironí’ en San Mamés fue el sorteo de campo. El resto fue una dolorosa derrota que no debe empañar una histórica campaña que todavía puede tener un final feliz, aunque la presión parece que ya está haciendo mella en el equipo revelación del campeonato. Restan 13 jornadas para que los de Míchel demuestren que no se han desinflado del todo.