El asesino de una joven de 21 años que fue apuñalada mientras corría en un parque de la provincia central china de Hubei fue ejecutado recientemente tras ser condenado a muerte por los delitos de homicidio, robo y profanación de cadáver, informó en las últimas horas el diario Beijing Youth Daily.
El suceso ocurrió el 1 de noviembre de 2021, cuando la víctima, identificada como Zhu, desapareció tras ir a hacer ejercicio a un parque cercano a su casa en el condado de Zhushan. La policía local inició una búsqueda intensiva y cuatro días después encontró el cuerpo de la joven en unos arbustos. Seis días después, la policía detuvo al sospechoso, un hombre apellidado Zhang, que era vecino de la zona y que, según medios locales, había salido de la cárcel en 2016, después de cumplir una condena de 18 años por violación, robo y hurto.
El rotativo recogió que Zhang confesó que el día del crimen llevaba un cuchillo con la intención de robar y que siguió a Zhu hasta la cima del parque, donde le arrebató el teléfono móvil y la arrastró a un lugar apartado para apuñalarla repetidas veces. Al día siguiente regresó al lugar del crimen para «cometer actos indecentes» con el cadáver y deshacerse del cuchillo y otras pruebas.
El tribunal consideró que Zhang actuó «con premeditación y crueldad» y que «causó un grave daño a la sociedad y a la familia de la víctima», por lo que lo condenó a dos años de cárcel por el delito de profanación de cadáver y a la pena capital por homicidio, sentencia que fue ejecutada el pasado 6 de febrero.
La familia de Zhu recibió este lunes la notificación de la ejecución, tras lo cual expresó su «alivio», según el Beijing Youth Daily. Zhu había trabajado con su madre en la ciudad suroriental de Shenzhen y había vuelto a su lugar natal poco antes del crimen para prepararse para un empleo público.
Las autoridades chinas no facilitan datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en el informe relativo a la pena capital de 2019 elaborado por Amnistía Internacional, la organización apuntó que «se cree que se llevan a cabo miles de ejecuciones en China».