Manolita se ha reunido con su amiga Benigna para contarle la situación en la que se encuentra: necesita vender su parte del supermercado para pagar la multa de Lola.
La empresaria ha pensado que esto era lo mejor para el bienestar de su familia tras reflexionar sobre el crédito que el banco le ha ofrecido a Marcelino, utilizando El Asturiano como aval y comprometiéndose a 15 años de pagos. «Nos da miedo, no somos tan jóvenes», ha explicado muy preocupada.
Por su parte, Benigna ha intentado animar a su amiga, asegurándole que podrán superar todas las adversidades. Sin embargo, ella no siente la misma confianza, especialmente con la inminente llegada de Supermercados Jet. «Si la cosa fuera mejor, no me lo plantearía», ha confesado.
El temor a no poder hacer frente al crédito se ha hecho palpable durante esta sincera conversación y, al comprender a su amiga, Benigna la ha apoyado, diciéndole que, si es necesario vender, lo haga.
En un gesto de agradecimiento, Manolita le ha dicho que intentará que la persona que compre el supermercado respete su parte, que equivale al 10%, y ambas se han abrazado tras unas emotivas palabras, recordando que su amistad es más fuerte que cualquier obstáculo.