España se ha lanzado en los últimos años a un despliegue masivo de nuevas plantas de renovables y se prepara para una avalancha aún mayor en los próximos. La revolución verde ha provocado ya una sacudida en la producción de la electricidad del país (el año pasado el sistema eléctrico español logró generar más de la mitad de toda su energía con renovables) y ha disparado el parque de generación total hasta una potencia instalada récord de más de 125.000 megavatios (MW) en el país. Cada vez hay más capacidad de generar electricidad y cada vez se invierte más en nuevas plantas verdes (que acabarán sustituyendo a otras de otras tecnologías en el futuro, como la nuclear o las centrales de gas), pero el boom en el campo de la producción está chocando con un declive en el consumo eléctrico.