Paradas desde el 13 de octubre y sin noticias sobre su reanudación. Así están las obras de rehabilitación del Hort del Gat, un emblemático edificio del Palmeral histórico, situado junto al instituto Sixto Marco, donde la Generalitat Valenciana se comprometió en el año 2018 a una inversión millonaria para recuperar este espacio cada vez más degradado.
Pese a que su reforma comenzó en agosto de 2022 con un año de plazo de ejecución, nadie sabe cuándo finalizará esta reivindicada actuación debido a los obstáculos que acumula en su camino tanto en la legislatura pasada, como en la actual. El último contratiempo que ha experimentado el inmueble, donde el gobierno de Pablo Ruz quiere abrir un centro de interpretación del Palmeral, es el encarecimiento de las obras en un 49%.
La Conselleria de Cultura autorizó el pasado 6 de noviembre un incremento del presupuesto, tras la petición de la mercantil adjudicataria, por valor de 355.000 euros que se suman a los 724.800 euros (sin IVA) por los que se adjudicó la reforma. A raíz de aquello, se dio a la empresa una nueva prórroga para finalizar los trabajos hasta mayo.
Mala imagen
Sin embargo, a pesar de que aquella modificación recibió el visto bueno de la Administración autonómica, desde hace cuatro meses en el huerto histórico no hay ningún movimiento, más allá de la entrada de sintecho que siguen refugiándose en los exteriores y del vandalismo que sufre este lugar cuya imagen sigue siendo decadente. La basura y los destrozos de esculturas rodean el edificio señorial a medio reformar.
Este diario trató de recabar información en la Conselleria de Cultura, sin éxito, para conocer el motivo de la paralización de las obras. Al parecer, un problema administrativo podría estar ahora demorando la reanudación de los trabajos, una vez autorizado el aumento del presupuesto, según fuentes del equipo de gobierno desde donde reiteraron su interés en que se desbloquee este proyecto.
Más caro
Este escollo se desencadenó porque conforme han fueron avanzando las obras de demolición proyectadas para dejar la totalidad de los elementos estructurales vistos, la dirección facultativa pudo comprobar que los daños y estado de conservación de estos, no solo eran más graves y numerosos que los contemplados inicialmente. En la gran mayoría afectaban gravemente la estabilidad y capacidad portante del propio elemento, según el informe de la Conselleria de Cultura para autorizar más presupuesto, al que ha tenido acceso este diario.
A ello se sumó otra dificultad, debido al tiempo transcurrido desde la última actualización del proyecto, la existencia de hormigón aluminoso y actos vandálicos (se produjo un incendio), han supuesto un mayor deterioro del estado actual del edificio.
De este modo, a la antigua sede de la estación Phoenix, centro de investigación de palmeras in vitro cerrado en 2012, se le sigue resistiendo recuperar una actividad que garantice la conservación de este edificio señorial propiedad del Ayuntamiento.