Riad Mansur (Ramala, 1947), embajador palestino ante las Naciones Unidas (ONU) en calidad de observador desde 2005, cerró la exposición de cinco expertos con la media hora más dramática de la primera de seis audiencias que el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya dedica desde ayer a oír a 52 países, incluyendo a España, sobre ‘Las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en los territorios palestinos ocupados y Jerusalén Este’. Se trata de que el tribunal emita una «dictamen consultivo» no vinculante sobre lo que podría denominarse la historia de la dominación israelí en Palestina desde 1948, pasando por las anexiones posteriores a la guerra árabe-israelí de 1967 hasta la actualidad en Gaza. Es una petición aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2022 y mira por dónde, la convocatoria de las audiencias ha sido realizada el 23 de octubre de 2023, dos semanas después de la irrupción y la masacre de civiles por parte de la milicia de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre de 2023. España expondrá su posición el último día de las audiencias, el lunes 26 de febrero. Acudirán al tribunal el jefe de la asesoría jurídica internacional, un miembro de la abogacía del Estado y la embajadora de España en Países Bajos, Consuelo Femenía Guardiola.
Testimonio emotivo
«Es tan doloroso ser palestino hoy. El Estado palestino apela a este tribunal para que guíe a la comunidad internacional a cumplir la ley internacional. Acabar con la injusticia y alcanzar una paz justa y duradera, para que nos lleve a un futuro en el cual los niños palestinos sean tratados como niños…» Aquí, al pronunciar estas palabras, a Mansur le falto el aire, y llorando salió después de varios segundos en silencio del ahogo con voz quebrada. Un futuro «en el cual ningún palestino y ningún israelí es asesinado. Un futuro en el que dos estados viven lado a lado en paz y seguridad. El pueblo palestino solo pide respeto por sus derechos. No piden nada más, y nada menos. El futuro de libertad, justicia y paz puede empezar aquí y ahora”.
Con la intervención del diplomático, de nacionalidad palestina y estadounidense, el tribunal de 15 jueces y juezas probablemente tendrían suficiente para pronunciarse, habida cuenta de que Mansur hizo una reseña de algunas resoluciones clave del Consejo de Seguridad de la ONU vulneradas por Israel desde la ‘nakba’ (catástrofe en árabe) con la que se identifica la llamada limpieza étnica iniciada en Palestina en 1948. «Los líderes de Israel ya no necesitan ocultar sus intenciones, hablan abiertamente de deshacerse del pueblo palestino por uno u otro medio. ¿Qué significa la ley internacional para los niños palestinos en Gaza hoy día? No les ha protegido ni a sus vidas, ni a sus familias, ni a sus hogares, sus esperanzas. Como podemos sufrir tanta soledad, pérdida, una y otra vez. ¿Qué significa la ley internacional para una nación que tiene derechos y que no disfruta de ellos? Ha llevado 75 años a las Naciones Unidas conmemorar la ‘nakba’, es decir, la expulsión y desposesión de nuestra tierra y negación de nuestros derechos y existencia. Los palestinos en los territorios ocupados, desplazados, refugiados y en la diáspora todo lo que están pidiendo es sus derechos y vivir en libertad y dignidad en su tierra ancestral. Durante 75 años, el pueblo palestino ha sufrido intentos de borrarles del mapa y por supuesto de la historia, y continúa y continuará a menos y hasta que la ley internacional se cumpla y hasta que la ocupación ilegal de Palestina termine. Nuestro derecho a la autodeterminación fue reconocido en un mandato de hace 100 años, pero simultáneamente negado».
Respeto de los acuerdos
Después de la ‘nakba’, recordó Mansur, la ONU admitió a Israel como miembro al tiempo que enfatizó la necesidad de que respete la resolución 181 concerniente al Estado palestino y al territorio que se le adjudicó, el estatus internacional de Jerusalén y el derecho de retorno de los refugiados palestinos. Israel reconoció estas resoluciones solo para renegar de ellas en el mismo momento de admitirlas.
En efecto, el 29 de noviembre de 1947 adoptó la resolución 181 o Partición de Palestina, Un 56% del territorio palestino fue adjudicado a los judíos y un 44% a los palestinos. Mientras la población palestina ascendía 1,3 millones de personas, la judía a unas 600.000. Mansur siguió su relato con las consecuencias de la guerra árabe israelí de 1967.
«El Consejo de Seguridad consagró que era inadmisible la adquisición de territorio por la guerra y urgió la retirada de sus tropas de territorios ocupados en el reciente conflicto. En su lugar Israel comenzó a colonizar las tierras. La Asamblea General llamó a Israel por medio de la resolución 3005 a desistir de anexar cualquiera de los territorios ocupados y del establecimiento de asentamientos israelíes y de la introducción de población ajena a esos territorios. En su lugar Israel formalizó las anexiones en Jerusalén y otras partes de Cisjordania. Y 400.000 colonos en nuestro territorio. En 1974, hace cincuenta años, la Asamblea General reafirmó los derechos de los palestinos, incluyendo el de autodeterminación e independencia nacional así como el derecho de los palestinos a regresar a sus hogares. En su lugar negó la existencia del pueblo palestino. Así que estamos aquí. Sin rendición de cuentas no hay justicia, y sin justicia no puede haber paz», explicó.
Ocupación ilegal
«Después de 75 años la justicia no puede esperar el día que Israel experimente una epifanía y decida repentinamente cambiar el curso y cumplir la ley y las resoluciones de la ONU. Nuestra travesía en el desierto por justicia nos ha traído ante ustedes», señaló Mansur al tribunal. «Os pedimos que confirméis que la presencia de Israel en los territorios ocupados es ilegal. Repito: es ilegal. Que la presencia de sus fuerzas de ocupación y colonos es ilegal y que su ocupación tiene que terminar con una inmediata, completa e incondicional. Esta ocupación ha servido de cobertura para los designios coloniales israelíes de adquisición de tierras palestinas por la fuerza».
El diplomático palestino-estadounidense recordó que ya en 1980, el Consejo de Seguridad reafirmó la necesidad primordial de terminar la prolongada ocupación en los territorios. «Si ya era prolongada en 1980 cómo debe ser caracterizada hoy día, cerca de 45 años más tarde. Si era una necesidad primordial entonces qué es ahora, os pregunto».
La ONU admitió como miembro de pleno derecho a Israel en 1949, meses después de crearse el Estado en mayo de 1948. Setenta y cinco años más tarde, Palestina tiene todavía que ser admitida como miembro pleno de las Naciones Unidas. «Basados en los archivos de la ONU no deberías tener dificultad en llegar a la conclusión de que la ocupación es prolongada, de que el territorio palestino ha sido anexado, que nuestra autodeterminación ha sido denegada y de que el pueblo de Palestino ha sido sometido a una discriminación racial sistemática», concluyó.