Las elecciones gallegas, cuya campaña se había vivido casi con la intensidad de una cita nacional, sobre todo por lo mucho que se jugaba Alberto Núñez Feijóo, y que se han saldado con una nueva mayoría absoluta para el Partido Popular, un ascenso histórico del BNG y otro retroceso para el PSOE, que sigue perdiendo fuerza en las autonomías, tuvieron su resaca este lunes en Alicante y por extensión en la Comunitat Valenciana. Todos los partidos del espectro político sacaron sus conclusiones, que pasaron por la euforia en las filas populares, un PSPV que hace un llamamiento a la reflexión, un discurso de Compromís que pone al BNG como su modelo a seguir y una izquierda a la izquierda de los socialistas que, en paralelo a sus luchas intestinas, sigue debatiendo sobre cuál es la mejor fórmula para presentarse en futuras citas, en un momento en el que las elecciones europeas asoman a la vuelta de la esquina.
«Gran victoria del PP en Galicia con Alfonso Rueda. Buenos gobiernos y proyectos ganan elecciones», fue uno de los primeros mensajes lanzados por el líder autonómico de los populares, Carlos Mazón. Posteriormente, también ofreció una lectura en clave nacional, al afirmar que «Feijóo avanza firme». Por último, a través de un mensaje en la red social X (antiguo Twitter), añadió: «Felicitamos a todos los gallegos y seguimos construyendo la alternativa desde nuestros territorios».
El líder provincial de los populares, Toni Pérez, interpretó el resultado de las elecciones gallegas como un mensaje contra la «errática política de Pedro Sánchez» y una «enmienda a la totalidad al modelo que está intentando imponer» el presidente del Gobierno. «Estamos en un nuevo ciclo y no se puede fiar toda la política del Estado al capricho, la estrategia y la aritmética de un presidente que está cada vez más solo», añadió el máximo dirigente de la Diputación. «Los gallegos seguirán con un gobierno del PP estable, bueno y de progreso», dijo el alcalde de Alicante, Luis Barcala.
La euforia que desprendía el PP contrastaba con el discurso del PSPV, en el que se asumía la debacle electoral y se hacía un llamamiento a la reflexión. Así lo hizo su secretario provincial en Alicante, Alejandro Soler: «Hemos obtenido un mal resultado y es el momento de reflexionar y profundizar en las causas que nos han llevado a esta situación. Estamos obligados a presentar un proyecto sólido y constante. Solo con un PSOE fuerte Galicia volverá a tener un gobierno de izquierdas».
Más allá del bipartidismo, en Compromís, la coportavoz de Iniciativa Aitana Mas destacó que el resultado del BNG permite celebrar que «la defensa de las políticas de cercanía y el conocimiento del territorio da resultados». Los valencianistas se ponen a la formación de Ana Pontón como un ejemplo a seguir. Y es que no solo la crevillentina destacó su resultado. También lo hizo el diputado en las Cortes Gerard Fullana, de Més Compromís: «El BNG es un modelo de gestión y de partido de izquierdas. Para nosotros es una lección importante y pretendemos recorrer un camino similar al suyo».
Proximidad
El síndic de Compromís en las Cortes, Joan Baldoví, fue otro de los que elogió la política de proximidad que representa el BNG. «Su gran ascenso demuestra que el arraigo al territorio es un valor al alza, aunque no haya sido posible el cambio en la Xunta pese a su ascenso», manifestó. Por su parte, el nuevo secretario comarcal de Més Compromís en l’Alacantí, Natxo Bellido, felicitó a Pontón y le pidió que continúe trabajando para conseguir «una Galicia mejor».
Entre los partidos que no han conseguido representación se encuentra Vox, tras unas elecciones que han demostrado que cuando el PP está fuerte los ultras desaparecen. Su presidenta en la provincia, Ana Vega, califica el resultado como negativo «para Vox y para España», ya que considera que «los nacionalismos excluyentes son una mala noticia». La alicantina también sostiene que «cuando el PP obtiene mayoría absoluta se convierte en una estafa».
Encuestas
Otra de las noticias que dejó la noche gallega, como venían anticipando las encuestas, es que Sumar no iba a entrar en el Parlamento gallego. Xavier López, asesor de los de Yolanda Díaz en el Congreso, cree que el resultado «no se puede trasladar» a la Comunidad Valenciana. «Hace falta una colaboración necesaria con los actores que ya están en el territorio del País Valencià», añade el propio López en un mensaje que va dirigido a Compromís.
También estaba cantado que Podemos se quedaría fuera y las urnas lo han confirmado. Su líder en la Comunidad Valenciana, la petrerense María Teresa Pérez, lamenta que «a pesar de la movilización» el voto progresista se haya concentrado en el BNG. En cuanto al triunfo del PP, considera que el hecho de que «siga gobernando el partido de la corrupción y los recortes es una mala noticia para todos». Por último, cree que «al bloque progresista le ha faltado ambición y valentía».
El debate que existe en la izquierda a la izquierda del PSOE para buscar una fórmula idónea también es abordado por el portavoz municipal de Esquerra Unida en Alicante, Manolo Copé, que opina que «igual es momento de repensar las tácticas y las estrategias, y hacerlo colectivamente». Copé apostilla que «la posibilidad de una izquierda sin estructura ni organización territorial debería quedar desterrada».
El resultado de los de Díaz agita el debate
Una mariposa aletea en las urnas gallegas y se arma revuelo en Compromís. Podría ser paradójico, pero los vientos levantados por los resultados en Galicia, más allá de un impulso anímico al PPCV, tienen su impacto valenciano más directo en la coalición naranja. El fracaso de Sumar y los buenos números del BNG entran en el debate interno sobre las alianzas de la formación, con las europeas como primer paso.
El reflejo del crecimiento de los galleguistas y la debacle de Sumar han dado fuerza a quienes reclaman alejarse de las coaliciones con otras fuerzas de la izquierda española y centrarse en el perfil más territorial, con los de Ana Pontón de ejemplo, una petición en la que incide el sector más soberanista de la coalición.
De momento, la ejecutiva de Més acordó ayer que sus bases deberán validar los acuerdos electorales que se tomen, una consulta que mostrará el nivel de apoyo que tiene una hipotética alianza, todavía pendiente de negociación.
La consulta es la primera decisión tras el temporal gallego que, no obstante, no parece trastocar la hoja de ruta de la coalición. Así, la opción más probable, según confirman diferentes fuentes de Compromís, sigue siendo repetir la candidatura de julio con los de Yolanda Díaz. D. A. San José