Más de 4 millones de personas (el equivalente a la población total de las ciudades de Madrid y Valencia) morirán en 2024 como consecuencia del cambio climático, según una investigación publicada en la revista Nature Medicine y que cuantifica por primera vez el número de fallecimientos que se producirán al cabo del año debido a los diversos factores derivados del calentamiento global y sus efectos.
El estudio, liderado por el epidemiólogo climático estadounidense Colin Carlson, ha empleado la ciencia de la atribución, que permite medir la influencia del cambio climático en un fenómeno meteorológico extremo. Y es que no siempre las muertes que son provocadas por el calentamiento global son atribuidas a este hecho por los gobiernos, dado que en ocasiones su origen no es fácilmente visible.
“Más de la mitad de esas muertes se deberán a la malaria en el África subsahariana o a la malnutrición y las enfermedades diarreicas en el sur de Asia, por lo que se presume que la mayoría de los muertos serán niños pequeños”, añade Carlson, profesor de la Universidad de Georgtown.
Las muertes por los factores climáticos se multiplican / Agencias
Hay varios factores derivados del cambio climático que no siempre son asociadas con este fenómeno global. Es el caso de las inundaciones, la malnutrición, la malaria, la diarrea y las enfermedades cardiovasculares.
Una estimación conservadora
Según este investigador, la actual crisis climática mata al año a tantas personas como la población sumada de las ciudades de Madrid y Valencia. De hecho, la cifra de 4 millones de fallecimientos para 2024 podría resultar incluso conservadora, puesto que el método empleado no incluye otros efectos relacionados con el clima que se han ido conociendo posteriormente al establecimiento de este método de cálculo, que fue elaborado en la década de 2000 por el epidemiólogo australiano Anthony McMichael.
Y es que el cambio climático se está erigiendo en la gran amenaza para la salud mundial, superando a la propia pandemia de la Covid 19, que terminó con la vida de 7 millones de personas. La diferencia, señala Carlson, es que mientras las curvas ascendentes de la Covid tuvieron un atento seguimiento tanto a escala global como local, en el caso de las muertes por la crisis climática falta un sistema de medición formal universalmente aceptado y empleado, lo que oculta la gravedad del fenómeno.
Las inundaciones, uno de los factores provocados por el cambio climático / Efe
“Los gobiernos y organizaciones internacionales hablan de boquilla del cambio climático como una emergencia sanitaria, pero lo que cuenta en la vida real es su gasto económico”, señala el investigador, que reclama más dinero para prevenir estas muertes. Los gobiernos del planeta se comprometieron a destinar a menos 8,2 billones de euros a la lucha contra la Covid, pero en cambio solo se gastan al año 132 millones de euros a la salud por el cambio climático.
Y es que, según el autor del informe, “reducir los gases de efecto invernadero ya no es suficiente”. “Los gobiernos nacionales tienen que afrontar el reto del clima y la salud con compromisos sustanciales: acceso a medicamentos esenciales; acceso a atención sanitaria de alta calidad; acceso a alimentos y a agua limpia”, explicó.
Los criterios que utiliza actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiente de la ONU, permiten pronosticar que habrá 250.000 muertos al año debidos al cambio climático, pero dichos criterios dejan al margen numerosas consideraciones que los convierten en un sistema obsoleto, según los expertos, pues no miden con exactitud el alcance del problema.
Estudio de referencia: https://www.nature.com/articles/s41591-023-02765-y
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: [email protected]
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