«La decimoquinta rosa» escribía Ilia Topuria en sus redes sociales el día que se anunció oficialmente su pelea ante Volkanovski por el cinturón del peso pluma de la UFC. Las rosas son más que una muestra de amor o afecto hacia para el hispanogeorgiano, algo así como un ritual de coronación frente a sus rivales y que simbolizan una victoria poética más allá de lo que pasa en el octágono. Para sus oponentes, es un aviso a navegantes.