Se acerca la estación más fría y, como cada año, surge el problema de la colada: ¿cómo secarla si fuera está lloviendo? Todos tememos nuevas subidas de precios en las facturas de gas y electricidad, así que ¡hay que ahorrar todo lo posible en el uso de la secadora!
En cuanto a la inventiva, sabemos que Japón es una fuente inagotable de ella. Poca gente sabe, por ejemplo, que los Walkman utilizados para escuchar cintas de casete en los años 90 son un invento japonés. También se fabrican en Japón los CD, DVD y Blue-Rays, pero también las baterías de iones de litio.
A los japoneses les encanta encontrar una solución para cualquier problema práctico, y así lo han hecho para secar la ropa cuando el sol caliente no ayuda. De hecho, la secadora es un electrodoméstico muy valioso.
Si los días de lluvia nos limitamos a tender la ropa en el tendedero de casa, corremos el riesgo de tardar más de un día en secar toda la colada con el riesgo de que coja malos olores. No calculemos tampoco el riesgo de humedad y la consiguiente posibilidad de que se forme moho en las paredes, sobre todo si la casa no está bien aislada. Pero entonces, ¿cómo lo hacen los japoneses?
Izumi Onuki, nuestro gurú japonés del secado, recomienda colgar las toallas con pinzas en el lado más largo colocadas horizontalmente. De hecho, el secado empieza por arriba, así que colgar las toallas de esta forma reducirá el tiempo considerablemente.
¿Qué causa el moho en las paredes?
La humedad podría ser una de las causas, pero se puede solucionar. Lo mejor es saber cómo hacer frente a la humedad en el hogar, en las paredes y la madera, o incluso para siempre. Esto se debe a que es precisamente la humedad la que crea el moho, de hecho este último es una consecuencia del vapor de agua que se produce.
El moho surge cuando la temperatura exterior difiere de la interior de la vivienda. Se forma en sucesión a la condensación. Respirar moho en el dormitorio cada noche no es bueno porque podrías intoxicarte. Por lo tanto, no sólo es necesario repetir el tratamiento cada año, sino también tratar de evitar permanentemente que se reforme.
Eliminar el moho de las paredes sin arruinar la pintura es indispensable. Se necesita vinagre y agua tibia para eliminarlo. Hay que diluir medio litro del primero con un litro de agua. Con un paño humedecido en la mezcla recién hecha, frótela sobre la superficie. Otra forma es preparar un preparado antimoho.
Esto puede hacerse combinando agua corriente con peróxido de hidrógeno, sal y bicarbonato de sodio. Poniendo el líquido y la mezcla de compuestos en una botella de spray, puedes tratar la pared. La limpieza, el lavado y el tratamiento de la pared es un trabajo que debe hacerse cada año.