El ex primer ministro de Tailandia Thaksin Shinawatra fue puesto en libertad condicional este domingo, medio año después de que regresara al país tras 15 años de exilio y fuera detenido por delitos de corrupción.
Thaksin abandonó hoy el hospital de Bangkok en el que cumplía condena en un Mercedes-Benz negro alrededor de las 6 de la mañana (GMT+7) y entre decenas de periodistas que esperaban su salida, y se desplazó en el vehículo hasta su vivienda, donde le esperaban más medios de comunicación, según imágenes de EFE/EPA.
El exdirigente iba protegido por una mascarilla y su cuello sujeto en un collarín, con su hija, la también política Paetongtarn Shinawtra, sentada a su lado.
De 74 años, el ex primer ministro fue uno de los 930 prisioneros beneficiados por un permiso de libertad condicional por su estado de salud o avanzada edad, y su salida hoy del hospital en el que cumplía condena fue anticipada la víspera por el actual jefe de Gobierno, su aliado Srettha Thavisin.
En principio tendrá que cumplir en su vivienda el resto de su condena, hasta el 22 de agosto.
Regreso del exilio
Thaksin, exmagnate de la comunicación depuesto en un golpe de Estado, volvió al país el pasado agosto tras 15 años de exilio y fue rápidamente detenido por delitos de corrupción durante su mandato (2001-2006).
El exdirigente se encontraba ingresado en el Hospital de la Policía en Bangkok bajo la custodia del Departamento de Prisiones, sin haber pasado una noche en prisión desde su detención, en principio por su delicada condición de salud.
El influyente político, considerado el cerebro en la sombra del Phue Thai -que gobierna actualmente en coalición- había sido condenado en rebeldía tras abandonar el país por delitos de corrupción y abuso de poder.
El pasado septiembre Thaksin recibió un perdón real por parte del monarca Maha Vajiralongkorn, quien rebajó las condenas acumuladas de ocho años de prisión a uno.
Su retorno se produjo el día en el que el exmagnate del sector inmobiliario Srettha Thaivisin, del partido Phue Thai, recibió el apoyo del Parlamento para convertirse en primer ministro, tras una situación de bloqueo político desde los comicios de mayo de 2023, ganados por el partido reformista Avanzar, de Pita Limjaroenrat.
La formación ganadora y progresista, que buscaba apartar a los militares del poder y reducir el poder de la monarquía, no pudo gobernar debido al bloqueo del Senado, elegido a dedo por la antigua junta militar (2014-2019).
En los últimos 20 años, la élite promilitar y promonárquica ha depuesto a cuatro primeros ministros en Tailandia -entre ellos Thaksin-, dos mediante golpes militares en 2006 y 2014 y otros dos en un par de polémicas decisiones judiciales en 2009.
¿Su vuelta a la política?
Para alcanzar el poder, el Phue Thai, que quedó segundo en los comicios, forjó una inusual alianza con dos formaciones vinculadas a los militares que dieron un golpe de Estado en 2014 contra el gobierno de Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin y ganadora de los comicios de 2011 al frente del Phue Thai.
Además, el regreso de Thaksin y la reducción de su condena se interpretaron como una señal más de la reconciliación de la élite promilitar y promonárquica de Tailandia con el círculo del mandatario, considerado muchos años el enemigo número uno del país.
Su libertad condicional acerca la posibilidad de lo anticipado hace meses por el primer ministro Srettha Thavisin, quien afirmó que ve al exmandatario desempeñando un papel en el Gobierno una vez cumpla su condena.
Thaksin «era, y probablemente sigue siendo, el primer ministro más popular en la historia de la política tailandesa», dijo el actual mandatario en una entrevista con Bloomberg en septiembre.
Pese a la libertad condicional, el ex primer ministro aún podría ser detenido en el futuro, ya que la Fiscalía tailandesa estudia unas denuncias de supuestas ofensas a la monarquía durante una entrevista en 2015, aunque de momento no ha presentado cargos.