La Unión Europea y el Reino Unido han alcanzado un acuerdo de colaboración entre sus agencias de control de fronteras, que se formalizará próximamente, como parte de una cooperación más amplia para combatir la migración ilegal, según informó este domingo la Comisión Europea.
En un comunicado, el Ejecutivo comunitario señaló que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, acogieron «con satisfacción la conclusión exitosa de las negociaciones» durante una conversación telefónica que mantuvieron este domingo.
«Los dos líderes acogieron con satisfacción la conclusión exitosa de las negociaciones sobre un nuevo acuerdo de trabajo entre las agencias del Reino Unido y Frontex, que se formalizará en los próximos días, como parte de una cooperación más amplia entre el Reino Unido y la UE para combatir la migración ilegal», según Bruselas.
A la espera de conocer los detalles del acuerdo entre el Reino Unido y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), este pacto supone un paso más en el deshielo de las relaciones postBrexit llevada a cabo por el gobierno de Sunak.
Bruselas y Londres alcanzaron anteriormente un acuerdo para resolver la disputa sobre los acuerdos comerciales posteriores al Brexit en Irlanda del Norte.
Irlanda del Norte tiene una situación diferente al resto de regiones del Reino Unido tras el Brexit, ya que sigue formando parte del mercado único comunitario para bienes a fin de evitar erigir una frontera física en la isla de Irlanda, lo que vulneraría el acuerdo de paz, al tiempo que continúa en el mercado interno británico.
El acuerdo de Windsor, que sustituyó el problemático Protocolo de Irlanda del Norte, que negoció inicialmente con la UE el ex primer ministro conservador Boris Johnson en 2019, allanó también el camino para el regreso del Reino Unido desde el 1 de enero de este año al programa de investigación e innovación insignia de la Unión Europea, Horizonte Europa, con una aportación de unos 2.430 millones anuales.
Reino Unido se ha reincorporado también al programa de observación de la Tierra Copernicus con unos 154 millones de euros más.
El Acuerdo Marco de Windsor contiene el llamado «freno de Stormont», una cláusula que otorga a la Asamblea norirlandesa potestad para objetar la futura legislación comunitaria que considere contraria a sus intereses.