El título logrado en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga no es un trofeo más para el Real Madrid. En primer lugar, por el escenario de la final. Todo un Clásico ante el Barça, su máximo rival. Pero también es especial porque supone evitar que los azulgrana les igualen como conjunto más laureado de la competición.
Se trata del título número 29 para los blancos, que aumenta la ventaja respecto al Barça, que suma 27. El triunfo, además, implica romper una racha de cuatro derrotas consecutivas en las últimas cuatro finales que han disputado ante el equipo que dirige ahora Roger Grimau.
La época dorada del Real Madrid en la Copa del Rey de baloncesto fue entre 1970 y 1975, cuando los blancos ganaron seis finales consecutivas. Precisamente el último título del Real Madrid, en 2020, se produjo también en Málaga, venciendo en la final a Unicaja (95-68).