El laurel es una planta originaria del Mediterráneo que tiene numerosos beneficios para la salud. Tiene muchas variedades, pero todas aportan algún beneficio. Se caracteriza tanto por la forma ovalada de sus hojas como por su olor diferencial, y se ha utilizado históricamente como remedio para muchas enfermedades.
El laurel aporta numerosos beneficios digestivos. Contiene una serie de compuestos volátiles que estimulan las secreciones gástricas, lo que mejora la digestión y evita la hinchazón y las flatulencias. También ayuda a reducir la inflamación intestinal, lo que previene problemas como el síndrome del intestino irritable.
Además de eso, también funciona como un antioxidante, ya que contiene flavonoides y otras sustancias beneficiosas. Los antioxidantes ayudan a proteger células de nuestro cuerpo de los daños causados por los radicales libres. Esto puede provocar un envejecimiento prematuro, además de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
El laurel también puede ser un remedio contra la tos, la bronquitis y otros problemas respiratorios. Estos beneficios los tiene gracias a los compuestos con propiedades expectorantes y antiinflamatorias. Estos compuestos ayudan a despejar las vías respiratorias y a reducir síntomas como la congestión y la fatiga.
Sumado a todo esto, por sus propiedades antiinflamatorias, puede reducir el dolor y la rigidez muscular. Algunas culturas lo utilizan como remedio para la artritis y otras afecciones músculo-esqueléticas. Tradicionalmente, también se utiliza en la piel y el cabello. Ayuda a mantener su salud gracias a una serie de sustancias beneficiosas, como ácidos grasos o vitaminas. Estas propiedades ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y la caída del cabello. Otras aplicaciones, es su aplicación para remediar la sequedad y el picor del cuero cabelludo.
Aprovecha todo lo que puede ofrecer el laurel
El laurel tiene múltiples aplicaciones que pueden maximizar sus beneficios. Puede utilizarse en cocina, añade aroma a los platos, salsas o guisos. También en infusiones para los resfriados y la tos, poniendo hojas de laurel durante unos minutos en agua hirviendo, y colando y bebiendo el líquido después.
El aceite esencial de laurel se puede utilizar para masajear zonas en las que tengamos dolor muscular o articular. En este caso, la propiedad antiinflamatoria que se ha comentado antes, ayudará a aliviar el dolor en esas zonas. Es una planta con muchísimos beneficios que se han explotado tradicionalmente por diversas culturas, pero que la ciencia actual está empezando a explotar a día de hoy. Uno de los problemas que puede presentar, es que interactúe con otros medicamentos. Tampoco se recomienda para mujeres embarazadas, por lo que es mejor consultar a un médico antes de utilizarlo.
Y todos estos beneficios, pueden verse reflejados en nuestro organismo si colocamos una hoja de laurel bajo la almohada. Se deja ahí durante las horas en las que no estemos acostados, y se retira cuando vayamos a dormir. Esto aportará los beneficios y nos dejará dormir tranquilamente.