El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará en la primera semana de marzo a Brasil y Chile en su primer desplazamiento de la legislatura a América Latina para realizar sendas visitas oficiales durante las que se reunirá con sus respectivos presidentes, Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric.
Sánchez, según han informado a EFE fuentes diplomáticas, tiene previsto iniciar el viaje el 5 de marzo y su primer destino será Brasilia para continuar su agenda el día 7 en Sao Paulo y el 8 en Santiago de Chile, desde donde regresará a Madrid.
Aún está pendiente de concretarse oficialmente el viaje y la serie de actos en los que participará el presidente del Gobierno, pero ya están cerradas las entrevistas con Lula y Boric, mientras que la estancia en Sao Paulo se prevé que tenga un especial componente económico.
Para este primer viaje a Latinoamérica de la nueva legislatura ha elegido dos países con jefes de Estados progresistas y con quienes tiene muy buena relación.
Sánchez se ha reunido y ha mantenido conversaciones telefónicas periódicas con ambos, a los que ya ha recibido en el Palacio de la Moncloa y con quienes coincidió también en la cumbre UE-América Latina y Caribe que se celebró en julio pasado en Bruselas durante la presidencia semestral española del Consejo de la UE.
Acuerdo UE-Mercosur
Será la primera visita del jefe del Ejecutivo a Brasil, país al que no planeó viajar durante la etapa de Jair Bolsonaro como presidente pero al que sí tenía previsto desplazarse tras el regreso de Lula a la jefatura de Estado.
De hecho, se había barajado ese viaje durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que coincidía con la presidencia brasileña de Mercosur, si hubieran prosperado las negociaciones para la firma del acuerdo pendiente entre ambas regiones.
Pero a pesar de que había esperanzas de que ese pacto se lograra en el segundo semestre del año pasado, finalmente no fue posible por reticencias de algunos países como Francia.
Las expectativas se han enfriado tras las protestas de agricultores europeos, que se han mostrado en contra de acuerdos de libre comercio como el de la UE con Mercosur (formada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) porque consideran que permite la entrada de productos no sujetos a las mismas reglas y creen que son competencia desleal.
Tras esas protestas, la Comisión Europea, por boca de su vicepresidente y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, aseguró que la finalización de la negociación sobre el acuerdo comercial con Mercosur no es inminente.
Ese acuerdo estará muy presente por tanto en la visita de Sánchez a Brasil y en concreto en la reunión que mantendrá con Lula en el Palacio de Planalto, una de las sedes institucionales del país (junto al Parlamento y el Tribunal Supremo) asaltadas al poco de su toma de posesión por seguidores de Bolsonaro.
El presidente del Gobierno reiterará el pleno apoyo a la democracia brasileña que ya hizo patente cuando se produjeron esos hechos y que reiteró cara a cara a Lula en la reunión que tuvieron el pasado mes de abril en el Palacio de la Moncloa.
Un encuentro en el que ambos certificaron que sus dos países retomaban su asociación estratégica paralizada durante el mandato de Bolsonaro y a la que se pretende dar un nuevo impulso con este viaje.
Segunda visita a Chile
El fortalecimiento de una relación bilateral que desde el Gobierno se considera excelente en todos los ámbitos es también el principal objetivo de la visita de Sánchez a Chile y durante la que será recibido en el Palacio de la Moneda por Boric.
No será la primera vez que el jefe del Ejecutivo acuda a la sede de la presidencia chilena porque ya se reunió allí en agosto de 2018 con el entonces presidente de Chile, el recientemente fallecido en un accidente de helicóptero Sebastián Piñera, en una gira por varios países de Latinoamérica al poco de llegar a la Moncloa.
Ahora vuelve y será recibido por un presidente progresista con el que se reunió también en Madrid en julio pasado y con el que se comprometió a impulsar el nuevo acuerdo entre la UE y Chile que se hizo realidad en diciembre para reforzar la cooperación política y fomentar el comercio y la inversión.
En esa reunión abordaron el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile que derrocó al presidente Salvador Allende y que se cumplió en septiembre pasado. Coincidiendo con ello, el Gobierno retiró la Gran Cruz al Mérito Militar que España concedió en 1975 al dictador chileno Augusto Pinochet.
El de marzo será el primer viaje de Sánchez a Latinoamérica este año y en la presente legislatura, pero volverá en noviembre ya que ese mes se celebrará la cumbre de líderes del G20 en Río de Janeiro y también la cumbre iberoamericana que está prevista en la ciudad ecuatoriana de Cuenca.
Esa cumbre iberoamericana será uno de los asuntos que estará presente también en sus reuniones con Lula y Boric así como en el encuentro que mantendrá este jueves en Madrid con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, de visita esta semana en España.