Superada la temporada navideña, la epidemia de gripe continúa en aumento en España. Según las últimas estadísticas del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), los casos han experimentado un incremento del 75% en la última semana, alcanzando los 438,3 casos por cada 100,000 habitantes.
En el panorama de las infecciones respiratorias, que incluyen la COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), los contagios de gripe A están generando una presión adicional en los servicios de urgencias del país, acercándolos al borde del colapso. El pico de casos, según varios expertos, se espera que ocurra «a lo largo de esta semana».
¿Qué és la gripe en sí misma?
La gripe es una enfermedad antigua que afecta tanto a humanos como a otras especies animales, como la gripe aviar en aves o la gripe porcina en cerdos. Provocada por diversos tipos de virus que pueden combinarse, solía causar epidemias cada invierno antes del surgimiento de la pandemia de coronavirus.
Esta enfermedad altamente contagiosa se transmite fácilmente entre personas a través de gotitas de saliva o secreciones expulsadas al hablar, toser o estornudar, similar a otras enfermedades respiratorias.
Este año, los casos de gripe se han adelantado, en comparación con el año anterior, cuando la epidemia ocurrió a finales de enero y principios de febrero, según el Dr. Linares.
Estos son los síntomas de la Gripe clásica
Los síntomas típicos de la gripe incluyen la aparición abrupta de fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, malestar general, dolor de garganta y secreción nasal. En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen espontáneamente sin necesidad de atención médica, pero la gripe puede representar un riesgo potencial para personas vulnerables, como mujeres embarazadas, mayores de 65 años o aquellos con patologías previas o inmunodeprimidos.
Síntomas de la Gripe A
En cuanto a la gripe A, causada por el virus de la influenza A (H1N1), la mayoría de los casos son leves y con síntomas escasos, sin complicaciones. La diferencia en los síntomas con respecto a otras enfermedades respiratorias, como la gripe estacional o la COVID-19, puede ser difícil de discernir, ya que incluyen fiebre, tos, secreción nasal, dolor de garganta, dolores musculares, fatiga, escalofríos, malestar general y debilidad.