El atroz genocidio de la Carretera de Málaga a Almería (‘La Desbandá’) acontecido en febrero de 1937 y perpetrado por las tropas franquistas sublevadas contra población civil, ha pasado en una década, de ser una tragedia escondida y silenciada, a ser recordada, difundida y explicada y, sobre todo, a ser objeto cada año de rendición de honores y recuerdos a sus víctimas. Es lo que tiene la Memoria Democrática, que hace florecer la verdad, niega las mentiras e imparte justicia, aunque en este caos solo sea justicia histórica.
La reivindicación exigida por el memorialismo en ese valiente proceso de recuperación de La Desbandá como símbolo de la perversidad del franquismo y de los golpistas era la consideración oficial de Lugar de Memoria Democrática por parte del Gobierno de la Nación.
Y así ha sido. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado ya esa consideración, para la que se ha iniciado el procedimiento, con la publicación del acuerdo de incoación en el BOE. Estas declaraciones del ministro coinciden en el tiempo con la conmemoración de los 87 años de este trágico capítulo de la Guerra Civil. Según el ministro con la medida, “damos un paso más en la protección, conocimiento y difusión de estos hechos, en los que más de 3.000 personas fueron asesinadas. Fueron bombardeadas mientras huían por carretera desde Málaga hacia Almería”.
Primera gran movilización de población en guerra, previa a la II Guerra Mundial
El anuncio se ha realizado durante el homenaje a todas las víctimas de ‘La Desbandá’, celebrado en el Fuerte de Carchuna, núcleo urbano de Motril. En el acto, en el que ha estado presente el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, Torres ha recordado que aquel trágico acontecimiento supuso «la primera gran movilización de población en tiempos de guerra, previa a la Segunda Guerra Mundial» y que aquel febrero de 1937 la población civil indefensa se convirtió en un objetivo militar sistemático, siendo bombardeados por mar y con el apoyo de la aviación sublevada.
El papel de las mujeres
Torres ha resaltado también el papel que desempeñaron las mujeres en ‘La Desbandá’, convirtiéndose “en pilar fundamental en la salvaguarda de las familias y protectoras de los más pequeños. Con su acción y determinación lograron llegar a Almería después de andar más de 250 km bajo las bombas, arrastrando a sus seres queridos, sus hijos y sus padres, en un trayecto lleno de penuria, hambre, miedo y desolación”.
También reconoció la solidaridad que mostró el pueblo de Almería acogiendo a miles de refugiados que lo habían perdido todo en esa desesperada huida, “una migración que nos recuerda a lo que ocurre ahora en el Atlántico y el Mediterráneo, también por culpa de las guerras, la persecución, el hambre y la desertización”.
Divulgación y Memoria entre los más jóvenes
Ángel Víctor Torres ha remarcado, además, que ‘La Desbandá’ constituye uno de los episodios más terribles y dolorosos de la guerra de España y, posiblemente, uno de los más desconocidos a causa del silencio que impuso la dictadura. Además, el miedo de los supervivientes a contar lo que vieron y sufrieron, por temor a represalias, la invisibilizó durante mucho tiempo.
El ministro ha incidido en que hoy “estamos obligados por ley al rescate, investigación y restitución de la memoria y la dignidad de las víctimas de la represión y la barbarie franquista” y ha reafirmado su compromiso para seguir incentivando las políticas públicas que tengan como objetivo “el conocimiento de la verdad, hacer justicia y garantizar que estos hechos traumáticos no se repitan”. Por esa labor divulgativa, el ministro también quiso agradecer la implicación de las asociaciones La Desbandá, 14 de Abril y al Foro por la Memoria de la Axarquía.
Tras el acto homenaje en el Fuerte de Carchuna, el ministro también ha inaugurado la exposición permanente ‘La Desbandá, 1937. De Málaga a los Pirineos’, que muestra un amplio conjunto documental, fotográfico y testimonial sobre la magnitud y la trascendencia de este acontecimiento histórico, con el fin de crear conciencia sobre las consecuencias terribles que tienen las guerras y el sufrimiento que generan sobre la población civil. Se trata del resultado del compromiso decidido por enriquecer un conjunto de acciones memorialistas que la propia sociedad y las instituciones han ido impulsando en los últimos años alrededor de ‘La Desbandá’.
La exposición, comisariada por Encarnación Barraquero y Lucía Prieto, es fruto de la colaboración entre la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y las instituciones académicas, con el apoyo de un comité científico compuesto por profesores de las universidades de Málaga, Granada y Almería.