Hace medio siglo que los dos patronos de Vila-real, la Mare de Déu de Gràcia y Sant Pasqual, no pisaban y coincidían en la iglesia arciprestal fuera de sus respectivas fiestas en mayo y septiembre. Pero este sábado han vuelto a entrar en el primer templo local para presidir, junto al Cristo del Hospital , los actos litúrgicos que se sucederán durante la semana para conmemorar el 750º aniversario de la parroquia de Sant Jaume.