Manuel ha ido hasta Almería para recuperar a María, pero no sabe si es demasiado tarde. El manchego se ha encontrado a su mujer llegando con José, su antiguo novio.
Tras una conversación en la que ninguno de los dos deja las cosas claras, Manuel decide marcharse, pero para su sorpresa el coche no arranca.
Mientras el mecánico arregla el vehículo, Sagrario le propone a su hija que le enseña el pueblo a Manuel. La pareja va a una fiesta en la playa, llena de gente del pueblo y juntos bailan y se divierten.
José llega en ese momento y le pide a María hablar con ella. El joven piensa que las cosas entre ellos están bien y se acerca cariñosamente a ella, pero María se aparta.
La joven le confiesa que no sabe si Manuel se va a volver solo: “¿Y lo que pasó ayer entre nosotros? Estábamos bien hasta que apareció Manuel”, señala.
Pero María tiene las cosas claras: “Lo que pasó ayer me hizo darme cuenta de que yo ya no siento lo mismo por ti. Ha pasado mucho tiempo, demasiado”, concluye María.
Manuel los ve hablando en la orilla, y convencido de que es tarde para recuperarla, decide coger el coche y marcharse. María busca a Manuel desesperada antes de que se vaya y tomar una decisión: irse con él.