Entre ataques al PP por su llamada al voto útil y mensajes dirigidos al altísimo porcentaje de abstencionistas, Vox intenta entrar este domingo por primera vez en el Parlamento gallego. Un territorio que hasta el momento ha sido hostil para la extrema derecha. Ninguna encuesta anticipa que vaya a ser tarea fácil porque ni antes de la campaña ni en los sondeos posteriores se percibe que el partido de Santiago Abascal pueda alcanzar el 5% necesario para lograr un escaño este 18 de febrero.