Hay novedades sobre el caso de los perros que mataron a Arancha. Como ya adelantó el jueves La Opinión-El Correo de Zamora, del grupo Prensa Ibérica, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Zamora ha ordenado prisión provisional comunicada sin fianza del pastor de La Hiniesta cuyos perros atacaron mortalmente a la joven Arancha Corcero Girón, del pueblo vecino de Roales del Pan (Zamora), cuando paseaba a las seis de la tarde del 23 de octubre de 2023 a 50 metros del rebaño que cuidaban los cinco canes que la atacaron por la espalda mientras trataba de huir.
Ahora el juez, además, ha ordenado el sacrificio inmediato de los animales. Una jauría que logró tirar a a la joven al suelo para acabar con su vida tras lanzar multitud de dentelladas.
Tras valorar el contenido del atestado, las declaraciones de los testigos, la declaración del propio acusado, la autopsia y otras diligencias practicadas desde que se abrió la investigación judicial, el juez entiende que los hechos revisten los caracteres de un delito de homicidio castigado con penas de más de dos años de prisión, y considera que existen elementos «para creer responsable criminalmente» del mismo al investigado, de iniciales P. G. R.
Las causas
En su resolución, que ya ha sido notificada a las partes, el instructor señala que la prisión provisional resulta necesaria para evitar la fuga del investigado, teniendo en cuenta la entidad de las penas que lleva aparejado este delito. Añade, además, que es preciso evitar la reiteración delictiva ya que el pastor «tiene antecedentes administrativos por dejar en más ocasiones a perros tan peligrosos sueltos sin estar para controlarlos» y «nada impide que vuelva a cometer hechos similares pues sigue teniendo la misma profesión».
Sacrificio de los perros
Explica que los canes no tenían seguro y atacaron a la joven en un camino público muy transitado «sin existir ninguna causa o provocación para ello» y sin que el pastor «se encontrara presente o en los alrededores, a una distancia que le permitiese controlar a sus perros a pesar de la extrema peligrosidad de los mismos».
El Juzgado, además, ha ordenado el sacrificio inmediato de los animales porque «no existe un informe realizado por expertos que descarte de forma absoluta que en caso de volver a quedar en libertad no puedan volver a cometer un hecho similar, lo cual acredita la enorme peligrosidad de los mismos».