Ahora que llega el fin de semana y que tenemos más tiempo para nosotros, una de las tareas que a todos nos gusta hacer es cocinar de forma más elaborada y con recetas un poco más especiales que las que acostumbramos a comer entre semana. Seguro que si te gusta cocinar, este ingrediente lo has usado: la cebolla.
Porque sí, es clásico de la cocina española y se suele usar con bastante frecuencia, para muchas de nuestras recetas. Se come cocinada, pochada, y muchas veces, cruda. De todas las modalidades sirve y, la verdad, es que tiene muchos beneficios para nuestra salud. Entre ellos, que acelera la producción de la insulina, lo que regula nuestros niveles de azúcar.
Por otro lado, tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidante, que es bueno para nuestro organismo y puede ayudarnos a prevenir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares facilitando la circulación de la sangre.
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— COPE (@COPE) February 12, 2024
Sin embargo, a algunas personas les causa un efecto que no es para nada deseado, como la acidez estomacal. Lo cierto es que puede conllevar su consumo un ardor incómodo que te hará visitar el médico, agravado sobre todo si comes la cebolla cruda.
La tortilla de patatas es sin duda uno de los platos estrella de la gastronomía española. Las recetas pasan de generación en generación dentro de las familias. Su fácil elaboración hace que sea cocinada por veteranos y noveles en el arte culinario. José Andrés entra en el debate y cuenta cómo le gusta más hacerla.
Las formas y maneras para hacer una tortilla de patatas exquisita son casi infinitas. Aun así, basta con unas patatas, huevos, aceite, sal y, si se quiere (hay un debate eterno en torno a este asunto) cebolla.
En cada casa gusta de una manera, y también están las variedades que añaden otros ingredientes como pueden ser la que incluye jamón york y queso o la que lleva atún.
Pese a ser un plato aparentemente de fácil elaboración, hay que tener buena mano en la cocina para lograr hacer una buena tortilla de patata con la que conquistar a tus comensales. Además, cualquier receta, por muy tradicional que sea, es susceptible de ser reinventada, cambiada y hasta mejorada.
El jarabe de cebolla, un remedio natural contra la tos
El ingrediente principal del jarabe de cebolla es el extracto seco de cebolla. Este alimento, aunque no lo creamos, es un gran tesoro nutricional y de los más eficaces de la fitoterapia tradicional. La cebolla tiene gran capacidad para combatir molestias respiratorias, por ello es un remedio natural muy eficaz para frenar la bronquitis, la faringitis o muchos síntomas de la gripe, entre ellos la tos, por supuesto.
No es producto que debamos tomar antes de ponernos malos, pero sí que es cierto que, si notamos los primeros síntomas de una gripe, por ejemplo, nos ayuda a que nuestro sistema inmune esté más fuerte y posee propiedades antibacterianas, por lo que fomenta que nuestros pulmones estén libres o se libren lo antes posible de virus.
En la formulación Drasanvi ha combinado el extracto de cebolla con otros ingredientes como la miel, el extracto de malva y el aceite esencial de pino, que suavizan nuestra garganta cuando tenemos tos productiva o seca, además de por su efecto expectorante y antioxidante.
La versión infantil del jarabe sabe a frutas del bosque, por lo que los más pequeños de la casa lo toman sin problema y eso también es una gran tranquilidad para los padres que muchas veces batallamos para que tomen algún remedio natural de este tipo.
