Los milagros no existe para adelgazar pero siempre hay algunos hábitos que pueden ayudarte en tu objetivo. Para perder peso tampoco será necesario poner en práctica grandes sacrificios. En función de la cantidad de kilos que estemos dispuestos a perder tendremos que poner en prácticas diferentes métodos, pero es importante que tengamos claro que nunca debemos perder de vista la salud.
¿Qué debemos hacer para conseguir los resultados que deseamos? Además de llevar un estilo de vida saludable y practicar ejercicio físico, hay una serie de pequeños cambios que, aplicados para empezar el día, nos pueden ayudar a perder peso prácticamente sin darnos cuenta.
Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Pues bien, si empezamos con mañana con alimentos ricos en proteínas esto nos puede ayudar a perder peso ya que consigue reducir los antojos, el apetito y la secreción de grelina. Lo que comemos en esta primera comida puede llegar a marcar como nos sentimos a lo largo del día. Empieza tus jornadas incorporando huevos, skyr, yogur griego, requesón, pavo, nueces o las semillas de chía en tus desayuno y comprueba los resultados.
Un desayuno rico en proteínas puede ser tu gran aliado para perder peso. / SD
También es importante hacer algún tipo de actividad física a primera hora del día. Esto te puede ayudar a impulsar la pérdida de peso ya que mantiene estables los niveles de azúcar durante todo el día. Una buena forma de combinar ejercicio y un poco de sol es, por ejemplo, ir caminando al trabajo. Y es que el sol, también es clave aunque no lo parezca en la batalla para perder peso. Pasar unos minutos más al aire libre cada mañana puede ayudarnos a comenzar a adelgazar. Cargar a nuestro cuerpo de vitamina D, ha demostrado que puede ayudar a adelgazar e incluso prevenir el aumento de peso. Dejar entrar un poco de luz solar o sentarse al aire libre durante 10 a 15 minutos cada mañana puede tener un efecto beneficioso sobre la pérdida de peso.
La importancia del agua
Por último, no olvides beber agua. El efecto adelgazante del agua en combinación con una dieta puede deberse, apuntan los científicos, a la simple sensación física de haberse llenado por la ingesta y a la aceleración del metabolismo que conlleva. La cantidad de agua que se debe consumir es 32ml diarios por cada kilo de peso. Comenzar la mañana con un vaso o dos de agua es una manera fácil de mejorar la pérdida de peso ya que puede ayudarte a aumentar el gasto de energía, puede reducir el apetito y la ingesta de alimentos.
El efecto adelgazante del agua en combinación con una dieta. / SD
