Rafa Nadal argumentó su compromiso con Arabia Saudí, recientemente adquirido como embajador de la Federación de Tenis de este país que, según reconoció, tiene «muchas cosas por mejorar», asumió las críticas recibidas y reconoció que si la evolución no es la esperada reconocerá el error.
«Yo no creo que Arabia me necesite a mí para lavar ninguna imagen. Es un país que se ha abierto al mundo y es un país con un gran potencial. ¿De acuerdo?. Con lo cual es lógico que el mundo se vaya para allí y la sensación es que se compra todo con dinero y ahora Rafa también se ha vendido al dinero», asumió el ganador de veintidós Grand Slam en una entrevista realizada en el programa El Objetivo, de la Sexta.
El manacorí, de 37 años, asume las críticas recibidas por convertirse en embajador de la Federación de Tenis de Arabia Saudí. «Claro que entiendo que la gente lo piense. ¿Que hay cosas que al día de hoy hay que mejorar? Sin ninguna duda y que es un país que va muy retrasado en muchas cosas. Con lo cual, el país se ha abierto recientemente», añadió. «Y si el país no consigue la evolución que yo creo que tiene que seguir en los siguientes diez años, quince años, pues te diré que me equivoqué por completo», aventuró Nadal, que confía hacer valer sus principios para desarrollar su labor. «Yo creo que voy a tener la libertad para poder trabajar con los valores que yo creo que tengo que trabajar y que sean correctos y después si eso no ocurre te diré, en la siguiente entrevista dentro de un tiempo, que cometí un error y me he equivocado», insistió en respuesta a la periodista Ana Pastor.
Nadal, que se recupera de una lesión en la espalda, asumió que el serbio Novak Djokovic es el mejor jugador de la historia del tenis, por delante de él y del suizo Roger Federer. «Diría que es el mejor de la historia. Ha tenido un cuerpo mejor que el mío y eso también cuenta. Los números dicen que sí, que es el mejor y para mí, lo es», dijo. Además, elogió a Carlos Alcaraz. «Tiene un nivel de tenis increíble. Es súper, súper completo; en todos los sentidos. No le veo debilidades para su edad como yo las tenía a su edad».
Nadal confesó que su paternidad le ha influido mucho. «La vida cambia al ser padre. Es un cambio radical. Tienes que gestionarlo y adaptarte», comentó antes de mostrarse agradecido con el tenis. No odia este deporte como han llegado a decir algunos exjugadores con el paso del tiempo. «Sería muy desagradecido de mi parte. El tenis nos ha dado la oportunidad de vivir una historia que sin este deporte no hubiera podido vivir jamás. O sea, que para nada odiarlo. Simplemente lo que me cansa es tener a veces el cuerpo que no me responda como a mí me gustaría», resaltó. Nadal se mostró favorable a la igualdad entre hombres y mujeres que deben tener «las mismas oportunidades» y disfrutar de los «mismos medios» para su desarrollo profesional.