Pedro Sánchez suele identificar a Vox como el partido del “odio”. El presidente del Gobierno emplea a menudo esta palabra para pedir a Alberto Núñez Feijóo que revise sus acuerdos con la extrema derecha. Este jueves, sin embargo, Sánchez la extendió al propio líder del PP, después del giro que ha efectuado en su relación con el independentismo catalán, al reconocer hace unos días fuentes de su partido que estaba dispuesto a conceder un indulto a Carles Puigdemont, que llegó a estudiar la viabilidad de una amnistía del ‘procés’ y que no veían recorrido judicial en las investigaciones por terrorismo al expresident de la Generalitat. A solo tres días de las elecciones autonómicas en Galicia, los socialistas creen haber encontrado un filón en este cambio de discurso, que ha generado un enorme desconcierto en las filas populares.