Si bien la apertura de Mercedes Benz Fashion Week (MBFW) Madrid, el evento organizado por Ifema Madrid que comprende cinco jornadas de desfiles, siempre es un acontecimiento, esta 79ª edición partía con una ventaja inaugural. ¿El motivo? La enseña encargada de dar el pistoletazo de salida, Pedro del Hierro, no sólo es una de las más comerciales de la semana de la moda capitalina, sino que en esta ocasión, además, celebraba su 50 aniversario. Porque maridar tradición y talentos emergentes es especialidad de esta gran cita dedicada a las tendencias.Entre las 21 marcas que se suben a la pasarela para mostrar sus propuestas del próximo otoño-invierno hay nuevas incorporaciones (Acromatyx), casas que aprovechan el escaparate para relanzarse (Elio Berhanyer), regresos (Duyos, Pablo Erroz, Marcos Luengo…) y firmas bien populares (Agatha Ruiz de la Prada, Lola Casademunt by Maite, Isabel Sanchís, Custo Barcelona,…).
Uno de los platos fuertes empezó con la llegada de los vips asistentes a Pedro del Hierro. La presencia de Tamara Falcó, que lleva años presentando una cápsula con la firma, estaba garantizada. También se sentaron en el front row Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un traje blanco; Marc Clotet, Álvaro Morte (el archifamoso ‘Profesor’ de La casa de papel) o el chef Paco Roncero.
Bajo el título de Borealis, los directores creativos de mujer, Nacho Aguayo, y de hombre, Álex Miralles, trasladaron a los asistentes a una isla remota del círculo polar, a la llegada de la primera aurora boreal, que inspiró la riqueza cromática de las piezas lucidas por las modelos. También la exquisitez de los tejidos: alpaca (que se perfila como la nueva fiebre tras el cachemir), terciopelo, lentejuelas, etc. Aguayo apuntala una importante tendencia, la femenidad, con diseños que resaltan la silueta valiéndose de superposiciones de tejidos. Un show muy bien defendido por un casting en el que brillaron modelos nacionales de reconocida trayectoria internacional: Lorena Durán, Nuria Rothschild, Marina Pérez…
Apenas dos horas después saltó a la palestra la aquí debutante Acromatyx, del tándem formado por Xavi García y Franx de Cristal, con una colección que bebía de la música electrónica y que recorrió un camino paseando desde la sastrería minimalista con un punto urbano y oversize. Simorra, por su parte, se mantuvo fiel a su apuesta por moda duradera con un twist de diseño. El relato, titulado The Memory of Time, se centró en los fósiles (desde la invitación con la que convocó a la prensa, que representaba uno), y, nuevamente, potenció lo esencial en el lujo y la durabilidad: la calidad de los tejidos. Los hubo tridimensionales, capaces de comunicar el sentido de la historia y la cultura, napa y denim trabajados en técnicas de plisado geométrico. Deslumbraron los tonos ocres y los verdes preciosos. Moda sofisticada, artesanal y moderna para capear los vaivenes del día a día, que nada tiene que envidiar a propuestas internacionales, lucida por modelos como Mayka Merino, Miriam Sánchez o Malena Costa .