Los que prefieren que decidan otros
El abstencionismo, la decisión de no acudir a votar en un proceso electoral, es un fenómeno que se produce incluso en aquellos países donde emitir sufragio en sus elecciones es obligatorio –como Argentina, Bélgica, Luxemburgo o Uruguay– conllevando, incluso, sanciones económicas en algunos de los casos. Más allá de ciertos mantras de tono paternalista como el “si no votas, después no te quejes”, abstenerse en unas elecciones es una opción tan legítima como decidirse por alguno de los candidatos o votar en blanco y bastante más que introducir una rodaja de chorizo en el sobre –llegados a este momento debería existir ya consenso en que este no es un buen método para emitir un voto nulo–.