Se volvió a estampar el Gran Canaria en una prórroga. No le va al equipo amarillo disputar el tiempo extra cuando acaba en empate los choques (77-77), pues es la quinta vez que ceden la derrota en estas lindes. Se acabó el periplo copero del Dreamland ante un Valencia que reaccionó en los tres últimos minutos de la eliminatoria tras ir a contracorriente todo el encuentro.
Y eso que había empezado de la mejor manera el Granca, dominando con certeza el marcador, amedrentando al Valencia en la pelea física desde la primera pelota en disputa, ganó el salto inicial Ethan Happ a un recuperado in extremis Brandon Davies y ya era síntoma de que el aviso que llevaba dando Jaka Lakovic a sus hombre había calado.
No quería ni uno de esos despistes que llevan toda la temporada lastrando a los insulares cuando se han confiado con equipos a la postre inferiores sobre el papel. El rostro de Jaka desde la presentación era el reflejo de un hombre que quería quitarse la espina de la Copa del año pasado en Badalona, cuando el Tenerife sacó a su equipo de la cancha desde el primer cuarto.
Consiguió una renta cómoda de siete puntos el Granca con un 9-2, al que un extra motivado Justin Anderson contestó para apretar el marcador. Siete puntos del norteamericano recientemente fichado al Río Breogán gracias al movimiento de su representante David Carro y que celebraba junto a él cada canasta desde la primera fila.
Al que no se esperaba nadie que estuviera tan enchufado era a Sylven Landesberg. Sólo por su rendimiento en los últimos meses, porque calidad tiene de sobra el escolta en sus venas, esas que se señala cada vez que anota un canastón.
A falta de triples en el cuarto, con sólo uno anotado de siete intentos, el bueno de Sylven añadió siete puntos a su saco, a los que completó con cinco más en la primera mitad del encuentro.
Todo ello con el inconveniente de las dos faltas rápidas que lastraron a Ethan Happ en el primer periodo, pero que aun así, en lo que pudo volver en el segundo aportó en ataque y mantuvo a un Davies que para nada parecía que estuviera lesionado con sus 8 puntos y 4 rebotes antes del descanso.
En esos 20 minutos el Gran Canaria sólo estuvo por debajo en el marcador 28 segundos y consiguió cerrar el luminoso con una ligera ventaja, 35-32; además de vencer en la lucha por el rebote tan demandada por Lakovic en la previa (21 a 17).
Lammers como respuesta
Al contrario de lo que ha ocurrido durante toda la temporada, el Dreamland continuó comandando el tanteador a la vuelta del vestuario sin que pudiera prodigarse en el triple. Sólo anotó uno más en tres intentos.
Eso no podía significar otra cosa que en el juego interior y en las penetraciones estaban fructificando. Ben Lammers se lo estaba creyendo y no sólo anotaba cuatro puntos más sino que sacaba su placa de Sheriff de San Antonio para levantar un muro infranqueable en sus dominios.
Con 54-48 todavía por resolver los últimos diez minutos, le tocaba demostrar a los hombres importantes que no les iba a temblar el pulso. Necesitaban los amarillos más armas que la varita mágica de Landesberg.
Sin aparecer Brussino, Slaughter y Shurna, la segunda unidad claretiana estaba sosteniendo la ventaja en el marcador, además de la cierta permisividad arbitral con Brandon Davies.
El que sí apareció fue Stefan Jovic con nueve puntos consecutivos para acallar a la grada insular y sacar de quicio al banquillo claretiano, incapaz de encontrar la vía para contener a los taronjas y la de sumar que no fueran los balones a Sylven.
Encajó un parcial – 1 – 11. Sí, leen bien, porque al Gran Canaria le escquilmaron un punto al revisar un triple de Landesberg porque estaba pisando la línea. En esas, los insulares habían pasado del 70-67 al 69-77.
Se vio tan apurado el Dreamland a falta de un minuto y medio para la conclusión que ahí sí apareció AJ con cinco puntos seguidos y el milagro de la noche gestado por Nico Brussino a falta de un segundo y tres décimas.
Negado en las prórrogas
Pero por más vidas que le entregara el Valencia a los insulares, no sólo por permitirler jugar el tiempo extra, sino porque en la misma prórroga incluso le dio varias bolas extras en lo que los de amarillo tardaron 3 minutos y 14 segundos en anotar su primer punto.
Desde la linea de tiros libers, esa que casualmente condenó al Granca en la prórroga al fallar seis lanzamientos, cuatro de Happ y dos de Brussino para acabar con el torneo para el Dreamland.