Puzle acabado. Adrián Barbón, presidente del Principado, colocó ayer la última pieza pendiente tras la crisis de Gobierno y designó a Marta del Arco (Salamanca, 1959) como nueva consejera de Derechos Sociales y Bienestar, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital. Con este movimiento, el presidente del Ejecutivo da carpetazo a la reestructuración del Ejecutivo autonómico y pone fin a más de diez días de incertidumbre en su seno, con muchas críticas de la oposición.

Del Arco, funcionaria de carrera, veterana de la Consejería y actual directora general de Infancia y Familia, sustituirá a Melania Álvarez, que será senadora por designación autonómica en lugar de Enrique Fernández, nombrado presidente de Hunosa. La lectura interna es clara: Barbón ha tirado de un perfil de la casa, curtida en la gestión, para dirigir una de las consejerías más complejas del Principado, tanto por su carga de trabajo como por los continuos problemas con el personal. «Marta del Arco es la apuesta para que el Gobierno de unidad progresista y reformista siga avanzando en esa política que nos distingue de otros gobiernos que se caracterizan por los recortes y por ser insensibles con el humanismo. Haciendo mía la máxima que tantas veces me repiten, sobre todo desde el movimiento asociativo, creo que tuvimos la humildad para reconocer que esta estructura es mejor y más útil», dijo ayer Barbón, que compareció primero en Presidencia tras un consejo extraordinario y luego en la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA), en el marco del comité autonómico del partido. Con el fichaje de Del Arco, que ha consensuado el PSOE con Izquierda Unida (IU), socio de Gobierno, el Principado ve completado el nuevo armazón: Del Arco situada en Derechos Sociales y Bienestar y Vanessa Gutiérrez ascendida a consejera de Cultura, Política Llingüistica y Deporte, que tendrá rango propio, lo que venían demandado diferentes sectores.

La llegada de Del Arco se perfiló el pasado fin de semana, con conversaciones a varias bandas entre el PSOE e Izquierda Unida. Ambas formaciones intercambiaron nombres, valorando pros y contras. Las condiciones estaban ya sobre la mesa desde la semana pasada: la nueva Consejera debía ser una mujer, de carácter «progresista» y sin carné de partido. Además, los dos miembros del Gobierno consideraban que la nueva titular debía conocer la Consejería o al menos tener experiencia previa en la gestión. Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, con idas y vueltas en la propia estructura del Gobierno, la sensación interna era que la elegida tenía que ser una apuesta segura, para cerrar definitivamente la crisis y dar una sensación de seguridad. Ayer por la mañana, la llegada de Del Arco se cerró definitivamente. El PSOE la sondeó, Izquierda Unida lo vio correcto y ella aceptó el reto de ponerse a dirigir el departamento en el que ha trabajado durante la últimas décadas. Del Arco, bien valorada en Derechos Sociales, atesora 38 años de experiencia en el Principado.

Su fichaje, además, parece aliviar la tensión, al menos a priori, entre los dos socios, después del choque a raíz de la reestructuración inicial de Barbón, que solo duró 39 horas y que ni siquiera vio la luz. El presidente apostó de primeras por la creación de una «macroconsejería» de Derechos Sociales, Cultura, Política Llingüistica y Deporte, que iba a ser dirigida por Vanessa Gutiérrez, todavía viceconsejera, pero rectificó su posición y finalmente amplió el gabinete a una Consejería más, la de Cultura y Deporte, poniendo al frente a la citada Gutiérrez.

Con Del Arco sustituyendo a Álvarez, el Ejecutivo considera que se avecinan semanas de calma tras la zozobra por la primera estructuración. «Nos pusimos tres requisitos (para nombrar a una nueva Consejera): una persona progresista, independiente y que conozca su ámbito. Marta del Arco es funcionaria desde 1986, siempre ligada a aspectos sociales. Fue jefa de servicio y recientemente asumió la dirección general de Infancia y Familia. Conoce todo el ámbito social, el proyecto de legislatura, tiene experiencia de Gobierno y tiene toda nuestra confianza», indicó Barbón, que recalcó que la llegada de Del Arco se produjo tras un «proceso dialogado» con IU, que ayer pidió la presidencia de la nueva comisión de Cultura de la Junta

El calendario del Gobierno entra ahora en una nueva fase. Mañana, Barbón firmará el decreto que incluye los nuevos nombramientos de las dos nuevas consejeras. La toma de posesión será el domingo, con la posterior fotografía oficial y la reunión ordinaria del consejo de Gobierno, en el que ya se sentarán Marta del Arco y Vanessa Gutiérrez. «Queremos que las nuevas consejeras estén al pie del cañón, gestionando sus áreas», aseguró Barbón. El miércoles de la semana que viene, además, se votará en la Junta el nombramiento de Melania Álvarez como senadora, que fue aprobado ayer por unanimidad por el comité autonómico de la FSA.

Barbón, visiblemente relajado y satisfecho, lanzó mensajes ayer al PP, a raíz del nuevo nombramiento y recordó lo que sucedió hace una semana. «Todos los partidos de la oposición pidieron que hubiese dos consejerías. Pero, por primera vez, el PP que en agosto decía que había demasiadas consejerías dijo el martes que no criticaría y entendería que se crease una consejería más. Es la primera vez que veo un tono constructivo», indicó en Presidencia. Luego, en la FSA, recalcó que hay una oposición «anclada en el ‘no’ permanente» y «visceral y frustrada», volviendo a situar al PP a semejanza de Vox.

El PP carga contra un nombramiento que «no responde a un perfil independiente»

El nombramiento de Marta del Arco como consejera de Derechos Sociales y Bienestar levantó ayer críticas y recelos en la oposición. La diputada del PP Beatriz Polledo afirmó que no se trata de «un perfil independiente, tal y como se anunció por parte del señor Barbón, que sigue en la improvisación, precipitación y el desnorte». «Ya instamos a la Consejera Melania a irse en diciembre, cuando presentó su presupuesto en la Junta, porque no la veíamos capacitada para afrontar los grandes retos y buscar soluciones a los graves problemas de su departamento, que muchos derivan de su incapacidad de gestión: listas de espera en dependencia y discapacidad, retrasos en las ayudas a los más vulnerables», aseveró. «Nos tememos que este nombramiento es más de lo mismo. Viene la señora Del Arco del mismo organigrama de la desorganización que nos llevó a una gestión ineficaz con consecuencias muy negativas para miles de asturianos vulnerables, y este nombramiento no tiene nada de rompedor, ni de audaz, es un nombramiento ideológico y sumiso a los intereses de Barbón», indicó. El portavoz de Izquierda Unida en la Junta, Xabel Vegas, por su parte, dijo que «Marta del Arco es una persona plenamente conocedora de esa Consejería, por su larga experiencia como trabajadora de la misma. Se trata de un área estratégica y especialmente sensible para convocatoria por Asturies que tiene por delante retos importantes», aseguró. «En cualquier caso, esperamos y deseamos el mejor desempeño posible tanto desde la perspectiva personal, como, y sobre todo, en los resultados de su gestión, dada la importancia que tiene esta consejería como pieza clave en la estructura del Estado del bienestar en Asturias», finalizó.

«La nueva consejera tiene por delante el reto de atender un departamento cargado de problemas, de retrasos e incumplimientos. Afortunadamente para ella el presidente Barbón rectificó su error y redefinió el ámbito de Servicios Sociales en los términos anteriores, que ya es bastante, porque si no el descontrol hubiese sido histórico», aseguró Sara Álvarez Rouco, diputada de Vox. «Asturias es una región que llena los contenidos de Servicios Sociales y quien tenga que dar las soluciones, a partir de ahora Del Arco, va a enfrentarse a una herencia complicada», dijo. Discurso muy distinto mantiene Covadonga Tomé, diputada electa por Podemos. «Nos felicitamos porque ya se haya nombrado a una Consejera de Derechos Sociales, nos parecía una necesidad imperiosa este nombramiento. Le deseamos suerte, porque hace falta poner a funcionar esta Consejería y no repetir los fracasos de la anterior legislatura. Agilizar todo lo que tiene que ver con el Salario Social Básico, con el Bono Térmico; entre otras», subrayó.

Muy duro se mostró Adrián Pumares, portavoz de Foro. «Es bochornoso que se premie a consejeros que han sido incapaces de mejorar la vida de los asturianos con puestinos en el Senado», aseveró en relación a Melania Álvarez, cuya gestión calificó de «desastrosa». «Seguimos sin entender las razones por las que Adrián Barbón anunció una reorganización y, tras rectificarla, la Consejería sigue, pero la Consejera no», remató.

Melania Álvarez se despide: «El balance es positivo pese al covid y las dificultades»

Melania Álvarez, todavía consejera de Derechos Sociales y futura senadora del PSOE por designación autonómica, intervino ayer en el comité de la FSA en Oviedo y aprovechó para hacer balance de su etapa en el Ejecutivo autonómico. Álvarez dice adiós al Gobierno regional después de cuatro años y medio. «Gracias Presidente y secretario general por la oportunidad de ser consejera y senadora. Gracias por dejar hacer», dijo Álvarez, que en la primera legislatura de Barbón fue también portavoz del Gobierno autonómico. «Quiero compartir con vosotros la lección de vida que me llevo de esta etapa, que responde a un modo de hacer política. En tiempos de polarización, de vapuleo constante, reivindico el valor de la política, especialmente la que entendemos las y los socialistas, para afrontar la década del cambio», afirmó. «Una forma de ser y hacer que nos sitúa con firmeza y aplomo frente a los problemas de la gente, que nos hace no perder de vista quienes somos y para qué estamos aquí», siguió la todavía Consejera, que hizo balance sobre estos años, en los que le tocó gestionar durante la epidemia del covid. «Pese a las dificultades, más allá de la pandemia, el balance es positivo y a pesar de todo lo vivido me quedo con eso. La perspectiva que me da el tiempo me lleva a la conclusión de que ese sentimiento y la forma de hacer política son valorados por el conjunto de la ciudadanía. Han sido instituciones diversas, de diferente signo político, quienes hacen ese balance», indicó.

Melania Álvarez, ayer, en su intervención en la FSA. / FSA

La futura senadora –el comité autonómico aprobó la propuesta de su nombramiento por unanimidad– hizo una defensa férrea del PSOE. «Os doy las gracias, nunca hubiese sido posible sin vosotros y especialmente sin la agrupación de Carreño. Tengo un profundo agradecimiento que también lleva una responsabilidad, porque sabéis el peso que llevé a la espalda», dijo Álvarez, que empezó su carrera política en Izquierda Unida ante de recalar en las filas socialistas. «El compromiso de ser socialista es el orgullo que sentimos cuando pegamos los carteles de nuestros candidatos en una campaña, de quienes vivimos con ilusión cada madrugón para ir a un mitin o nos emocionamos con el de Zapatero en Gijón. Nos sentimos parte del todo. Espero estar a la altura, seguiré dejándome la piel y solo puedo deciros: gracias y seguimos», finalizó la todavía Consejera, que recibió un gran ovación de los asistentes al comité autonómico de la FSA.