“Señora Ayuso, sus protocolos condenaron a morir a miles de mayores sin ir a un hospital, murieron ahogados, sin medicación para el dolor». Con esta frase Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, ha encendido a la bancada popular y la tensión ha vuelto a notarse entre PP y Más Madrid en este periodo de sesiones. Hace cuatro años de los llamados «protocolos de la vergüenza», se ha confirmado que las muertes por covid no generan vuelcos electorales y los juzgados siguen sin mostrar toda la luz que uno y otro lado pretenden. Pero esa frase, en un tono duro, ha despertado de nuevo la rabia y la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha podido evitarlo: «No se salvaban en ningún sitio«.
Isabel Díaz Ayuso llegaba al pleno tras el carpetazo que la Audiencia Provincial de Madrid ha dado esta semana a una investigación sobre el fallecimiento de mayores en una residencia de Parla durante la primera ola de la pandemia. Pero la portavoz de Más Madrid, recogiendo datos de Marea de Residencias, le ha espetado que le quedan «150 querellas abiertas», vivas aún en los juzgados por lo que le ha echado en cara que tenga «el valor de presumir» de este archivo tras las miles de muertes que se produjeron en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid durante los peores meses de la crisis sanitaria. Y muestra un acta de la Policía Municipal que dice en texto manuscrito que «si se hubiera podido derivar a los residentes al hospital no hubiera habido tantos fallecidos«.
Entonces el PP protesta desde su bancada, y Ayuso, que echa en cara a Bergerot que esté «haciendo méritos para ser también ministra», contesta elevando el tono: “Cuando una persona mayor estaba gravemente enferma, con el covid, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio”. Le reprocha que hable «sin importarle la verdad ni las víctimas» y les recuerdo que en aquella época «lo único que hacían era ‘twittear’», llegando a decir que el vicepresidente del Gobierno entonces, Pablo Iglesias, aseguró que se haría cargo pero «se marchó a jugar a la Play Station«.
La dirigente madrileña ha asegurado que fue el Gobierno que ella lideraba en Madrid el que tuvo que “explicar la situación en España” porque Pedro Sánchez “no hizo nada, no sabía ni por dónde empezar”. Tuvo que “ser Madrid quien diera la voz de alarma”, ha dicho, diciendo que fue Madrid la que empezó a cerrar colegios como medida preventiva, aunque para entonces en el País Vasco ya se había tomado esa medida.
El PP ha mostrado su apoyo a la presidenta poniéndose en pie. Una ovación dirigiéndole los aplausos que hacía tiempo que no se veía en la Asamblea de Madrid. El portavoz del grupo popular, Carlos Díaz Pache, no ha dudado en rematar el respaldo de su grupo a la gestión realizada por el Gobierno regional a lo largo de aquellos duros meses de 2020: «La Comunidad de Madrid en la pandemia lo hizo bien. El Gobierno regional lo hizo bien. Los profesionales lo hicieron bien. Los madrileños lo hicimos bien y los únicos que fallan aquí son ustedes siempre». Más tarde, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, echaba en cara a la oposición que siguieran «retorciendo el dolor» de las familias y «la realidad» porque el ejecutivo autonómico hizo «todo lo posible para paliar el dolor».