Es muy difícil concursar todos los días en ‘Pasapalabra’. Esa es la conclusión a la que llegan muchos telespectadores al ver cada tarde a los concursantes. Y es que ahora mismo ya se puede decir que Óscar y Moisés ya son los sustitutos de Rafa y Orestes. Las ganas de querer aprender apellidos, historias y de seguir repasando el diccionario hace que muchas veces los concursantes se vean como personas infalibles.
Precisamente esta característica es una de las principales por lo que tanta expectación tiene el concurso. Durante más de 20 años que lleva emitiendo ‘Pasapalabra’ en España ha habido grandes concursantes y luego los excelentes.
Está claro que Moisés y Óscar ya forman parte de este último selecto grupo de participantes, ya que lo han demostrado durante más de sus 90 enfrentamientos en el Rosco. Pero como todo ser humano muchas veces es difícil tener la cabeza en lo que estás haciendo.
El propio Moisés ha explicado varias veces en el programa que para mantener una constante rutina en el plató, el orden y sobre todo la exigencia mental, que conlleva estar cada tarde en el programa, deben ir de la mano, si no es muy difícil seguir cada día al pie del cañón. De allí que tengan tanto mérito lo que están haciendo los concursantes. Es complicado no fallar algún día y a estos niveles de exigencia cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia.
Esto es lo que sucedió en el programa
Después de la exitosa remontada de Moisés, junto a su peculiar estrategia y de quedarse a una palabra de casi un millón y medio de euros, el riojano y el madrileño volvían a verse las caras. Óscar empezó de una manera devastadora. El concursante que está a pocos días de cumplir su programa 100 solo necesitó una vuelta para colocarse con 20 aciertos verdes sin ningún fallo. Por contraste, Moisés, que había comenzado con un ‘Pasapalabra’ en la A, apenas contaba con 6 aciertos y jugando con la J en ese momento.
La diferencia de 14 era un colchón importante para Óscar que logró 3 aciertos más y con 23 decidió plantarse y dejar la presión para su rival.
El error imperdonable de Moisés
Tras varias buenas respuestas de Moisés el concursante se colocaba con 17 aciertos y era el turno de la Z y Roberto Leal empezaba con la descripción: «Empieza por la Z, primera persona del singular del pretérito imperfecto del Subjuntivo del verbo zonificar». A lo que Moisés respondió: «Zonificaba». Enseguida el riojano volvió a pensar en voz alta si su respuesta era la correcta: «Primera persona singular, pretérito imperfecto…«.
Y es que su cara parecía indicar que estaba en lo correcto. El problema fue que se equivocó en el modo. Sin escuchar del todo bien al presentador, Moisés pensó automáticamente que el sevillano le preguntaba sobre el modo indicativo de los verbos, pero era el subjuntivo a lo que Roberto Leal le contestó: «Zonificara«. Enseguida Moisés expresó: «¡Ah del subjuntivo, bueno, madre mía, pues nada!
Con ese fallo y algún otro más, Óscar fue el ganador del programa y Moisés volverá a la silla azul, y es que un error humano lo tiene cualquiera porque seguro que si lo hubiera escuchado bien no se hubiera equivocado.
